Ni el paso del tiempo ni la ruina ni la nueva construcción que se levantará ahora, en la Manzana de los Álvarez, provocará el olvido del antiguo edificio, de sus comercios a los que tantos avilesinos nos asomábamos con curiosidad infantil. Me recuerdo de niño mirando los juegos de Suro, sus colecciones de vehículos, las grúas que, por misterios de la vida, la mayoría de los niños queríamos tener en nuestras casas para construir nuestros territorios de sueño y fantasía. Y, con el tiempo, esas miniaturas no dejaron de ser un recuerdo de la infancia. En ese momento, ya pensábamos en las posibilidades que nos ofrecían su menaje de cobre para adornar nuestras futuras viviendas. O comprábamos juegos para la playa y bolsas para el pinic. Suro sigue abierto, y por muchos años, sigue alimentando ilusiones infantiles y dotando a las casas de menaje. Pero el sabor, la huella del tiempo ya no es la misma.
Suro y Los Castros. Dos paraísos.
ResponderEliminarAyer me preguntaron que cuanto tiempo hacía que viví en Corvera. "Veinte años" fue mi respuesta.
ResponderEliminarNo me creo que pueda estar tan lejos el corazón de las ruinas.
K. "¿Existe el tiempo?"
Otra de ruinas... pero de otro tipo.
ResponderEliminarYa que de vez en cuando nos aparece por aquí el conocido exdirector Manolo Caracol Peña, me viene a la memoria el colegio san Fernando, en el que estudié hasta el año 1989. Y puestos a recordar, me acuerdo de un campamento al que fui en el año 1982, organizado por el colegio San Fernando, en el que al mas puro estilo nazi teniamos que cantar el himno de España, y subir y bajar la bandera. Y entre otos himnos y canciones patrioticas cantabamos el himno del colegio san fernando.
Yo no se si Fernando del Busto lo habra escuchado alguna vez, pero creo que es una ruina que merece ser recordada. Decia algo asi:
"Avanzar, avanzar, por caminos cargados de honor/ avanzar, avanzar, mi ideal es mas alto que el sol/ caminamos por la vida, llenos de fe y de ilusion/ dirigiendo nuestros pasos/ a un futuro de justicia, paz y amor/ mi colegio san fernando, que esta en lo alto de gaxin, me recuerda cantando... " No me acuerdo como terminaba, pero yo creo que al que no conozca el colegio, la sola letra del himno le dice mucho: ibas acojonado a clase.
Mi padre cuando me vio el dia que fue de visita tomo la acertada decision de no enviarme nunca mas a esos campamentos fascistas. Lastima que siguio enviandome al colegio, de donde por fin me puede ir en 1989.
Gracias por participar, Javier. Es la primera vez que te veo por estas islas y espero que participes más.
ResponderEliminarEl autor de la letra era Eugenio Campandegui, actual párroco de Pimiango, me parece. Yo también fui a uno de esos campamento y no me quedaron ganas de participar más. Sobre todo por lo mal que nos dieron de comer. Mis motivaciones son menos sublimes.