Los Campos fueron ayer triste noticia en toda España. Un incendio provocaba la muerte de dos hermanos, una desgracia que desgarró el corazón de toda Corvera, de todos nosotros. En unos días, la noticia quedará como un eco en nuestra memoria, aunque una familia permanecerá para siempre destrozada con el dolor de una pérdida para la que no tendrá respuestas y sí muchas preguntas.
Son estos momentos en los que uno se pregunta por el sentido del mundo, que reglas tiene este juego que no acertamos a comprender. Hay momentos en la historia en los que Dios parece olvidarse de la humanidad, de los que se supone que son sus criaturas preferidas. Ayer pudo ser uno de ellos. Aunque tal vez el reto será formular la pregunta de forma correcta. Recuerdo una esquela por un joven. Sus amigos no preguntaban a Dios por qué se lo había llevado, sino que daban las gracias por haberlo conocido.
Descubrimos los secretos de la nanociencia, llevamos nuestra tecnología más allá del sistema solar, creamos vacunas imposibles pero seguimos sin ser capaces de entender la muerte de dos inocentes. Nos queda el silencio, el abrazo a la familia, la solidaridad, la oración para los creyentes y el ofrecimiento de nuestra vida ante el Supremo, sabiendo que, igual que el Ángel aparecido a San Agustín, nunca podremos meter toda la mar en un agujero en la arena. Ni podremos entender toda la vida. Tan sólo nos queda soportarla con resignación y tratar de cambiar aquello que podamos mejorar.
¿Qué más podemos decir a la familia que lo sentimos, qué estamos con ellos?
Veo que LVA on line no se ha resistido a abrir un foro en el que opinar sobre la desgracia.
ResponderEliminarNo faltan opiniones sobre si el suceso fue debido o no a dejar a los niños solos.
Una lástima hacer eso al día siguiente de la desgracia, sin respeto al dolor.
En estos casos siempre hay un dolor insalvable y eterno,pero la paternidad responsable es un deber moral.Perdón por la gratuidad de mi opinión ,pero no todo son casitas de muñecas.
ResponderEliminarTanto LVA como LNE han caído en el Nievesherrerismo.
ResponderEliminarNo se podía esperar otra cosa.
-----
Vengo de la librería Clarín, ni rastro de "La Soledad..." habrá que ir a Casona.
Sí, la línea entre la seriedad y el nievesherrerrismo que comentáis es muy fácil de traspasar, porque va en nuestros genes sociales, como esas vecinas haciendo fotos con el móvil al edificio o los niños esperando para ver salir los ataúdes...
ResponderEliminarAmanda acierta y no todo el mundo ejerce la paternidad de forma responsable. No sé si éste es el caso, pero pienso en esa niña de La Calzada que encontraron a las cuatro de la mañana por la calle en pijama. Buscaba a su madre, que no apareció hasta las nueve de la mañana. Del padre, ni se sabe nada.
No juzguemos sobre el ejercicio de la paternidad responsable, que es una cuestión muy compleja. No todo el mundo tiene a alguien cerca que le pueda ayudar, no todo el mundo tiene familia, no todo el mundo puede permitirse el "extra" de una guardería, no todo el mundo se puede permitir trabajar "sólo" 8 horas para sacar adelante a su familia.
ResponderEliminarSeguro que habrá mucha gente irresponsable, pero también habrá mucha otra que no tiene más opciones que "serlo", o lo que es lo mismo, que no puede permitirse el lujo de hacer las cosas de la manera perfecta porque, simplemente, si lo hiciera no podría llegar a fin de mes o no podría hacer cosas necesarias.
Un ejemplo, tontorrón e inventado, de este tipo de cosas:
Te para la poli en la autopista porque vas a 140 km/h, le dices al poli que llegas tarde a una reunión. La contestación lógica del poli, haber salido de casa 15 minutos antes.
Perfecto.
¿Cómo le explicas al poli -y aún así- que has tenido que quedarte trabajando toda la noche para hacer un trabajo ante el riesgo de "si no lo haces no hace falta que vuelvas por aquí" y se te han pegado las sábanas? ¿o que tu hijo se ha puesto enfermo y te has pasado la noche en urgencias?
Una parte importantísima de los ciudadanos viven con el "gancho" puesto, acercándose al límite, por necesidad, más de lo debido y las leyes y las normas están hechas con la consideración de que la vida de todo el mundo es perfecta.
No digo que este sea el caso de ninguno de los ejemplos citados, pero...
Tal vez no tiene sentido hablar de paternidad responsable, ya que la paternidad o es responsable o no lo es. No voy a opinar sobre el caso de Corvera. Los dos muertos y el dolor de esa familia me merecen un respeto y no quiero juzgar desde la comodidad de mi casa. Pero sí me atrevo con el caso de La Calzada. Según lo que leí en el periódico, la niña, de cuatro años, salió de su casa a las cuatro de la mañana porque despertó y no estaba su madre en su casa. Un sereno encontró a la niña en la calle y aviso a la polícia. Ésta intentó localizar a la madre y estuvo llamando a el domicilio durante toda la noche. A eso de las nueve de la mañana, la madre apareció en comisaría. Según el relato (sigo la versión del periódico) había salido a tomar unas copas al ver que la niña estaba dormida.
ResponderEliminarBueno, pues ante ese escenario me ratifico en todo lo dicho. Si tienes un hijo, por muy dormido que estés, no se trata de ir de copas para pasar el tiempo. Cierto que la paternidad es cosa de dos, con lo que tenemos dos responsables. Y, a diferencia del caso de Annie, no me lo estoy inventando. Ese padre y esa madre tienen una responsabilidad con una niña que han traído al mundo. Y, si no la quieren, que hubiesen usado métodos anticonceptivos o la entreguen en adopción, antes que estropear una vida de esa manera.