El conocimiento no es gratuito. Es decir, saber requiere un doble esfuerzo. Primero para aprender y aprehender todo aquello, o parte, de lo que nos interesa. Después, para saber digerirlo y poder usarlo en la vida. Cuando se comenzó a hablar de un centro cultural para la ciudad, nos enteramos de que había un debate mundial sobre los contenidos frente a los continentes o, más moderno, contenedores. Y todos en el pueblo nos apuntamos a debatir. De la noche a la mañana, guiados por la fricada local, los avilesinos, por lo menos los más expuestos a los media, nos convertimos en los grandes teóricos.
En los debates sobre el Niemeyer, escuchábamos voces reclamando conocer el contenido para adecuarlo al contenedor. Lo que, durante toda la vida, se viene a llamar el plan funcional del edificio. Uno no está para esos grandes debates, pero constata que, en menos de un año, el Centro Niemeyer se apunta a organizar, como mínimo, dos exposiciones (la primera en menos de quince días), y comenzamos a ver sus efectos colaterales: el equipo de Woody Allen rodará un par de días en Avilés. Y, para los que dicen que eso es poco, habrá que recordarles una obviedad: nada es nada y, aunque sólo sea en términos de promoción del territorio, ¿cuando puede costar esa promoción? A lo que habrá que sumar el dinero que esos equipos dejarán en Asturias, en Avilés, en España...
A esto se suma la presencia, hace una semana, de César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes firmando un convenio para la difusión del Niemeyer y glosando las excelencias regionales del proyecto. El Cervantes es la gran plataforma exterior de la cultura española, una marca de prestigio y que nos permitan estas ahí, cuando el Centro Internacional Óscar Niemeyer no es más que una maqueta y unos planos no deja de ser una muy buena señal. Tarde o temprano, César Antonio Molina regresará al sector privado donde ha desarrollado buena parte de su carrera y no creo que quiere llegar con el sambenito de haber comprador de humo.
Si todo esto pasa en la fase de gestación, ¿qué sucederá cuando el proyecto sea una realidad?
La frikada local opinadora es insoportable, desde los que escriben a diario que va a costar mucho dinero limpiarlo para mantenerlo de color blanco hasta los que no dudan en decir que solo se hará si gobierna el PP.
ResponderEliminarYo quiero verlo para creerlo y que se gestione bien. En Oviedo van a tener su Calatrava que aunque mal situado puede pasarnos sin hacer ruido.
¿Y con lo bien que se va a poner la Atenas del cantábrico fernando se va a vivir a Gijón?
Es cierto sólo Ovidio puede hacerlo posible. Hoy he tenido que leer unas declaraciones en las que este farsante y eterno candidato se atrevió a decir que "el PP fue el que aseguró la vida de ENSIDESA con su privatización". Primera vez en mucho tiempo en que unas declaraciones me enervan hasta un punto difícilmente disimulable.
ResponderEliminarSolicito el alejamiento de este individuo durante 5 años a más de 50 kilómetros de toda la comarca de Avilés.
OV para mi quiere decir "Ostracismo Vitalicio"
K.
A la Esparta de Cantabria, me voy. Hay que defender la Atenas del Norte de los persas.
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