Pasó San Pancracio con más pena que gloria; aunque lo más correcto sería decir con más ocupaciones que que tiempo para el ocio. Este año, ni quedada, ni marcapáginas, ni post en el día, ni nada de nada, de nada...
Entre Costillina y el trabajo, está la bitácora bajo mínimos. Hace unos días lo comentaba con Sergio, mi marxista preferido que se encuentra a punto de relanzar su carrera bloguera. Y la mía, mientras tanto, languidece, feliz, pero languidece.
Seguiremos como podamos, con este ritmo guadianero y soñando con volver a esos tiempos del pasado, con apuntes diarios y, además, horas para escribir. Soñar, soñar, al final nos quedamos con los sueños, vivimos con ellos y para ellos.
Photo: http://santeriareligion101.com/blog/african-traditions/espiritismo/oracionesprayers/oracion-de-san-pancracio/
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