Desde hace bastante tiempo, la derecha social y política de este país tiene ganas de apretar al movimiento sindical, hacer un ajuste como los años duros del tacherismo y dejarlo poco menos que descabezado y sin poder. Siendo un elemento imprescindible para la defensa de los derechos de los trabajadores, la verdad es que los sindicatos contribuyen de buena manera a generar esa mala imagen. Sirva como ejemplo lo sucedido en la huelga del Metro de Madrid.
Y no por ejercer su derecho o protestar por una bajada salarial. El problema ha sido el incumplimiento de los servicios mínimos, que ni se llegaron a recurrir. Nuestro sistema es el que es y en él se plantea la existencia del poder judicial para resolver esos conflictos. Y, si no te gustan los servicios mínimos, los denuncias y acatas la sentencia. Estoy convencido de que existen argumentos suficientes para resolver esa situación. Más cuando un huelga se convoca con diez días de antelación. Las reglas del juego se establecen para evitar que esto sea la jungla, que es lo que quiere la derecha: que riga la ley del más fuerte, la que marcan ellos.
Es lo que pienso y ayer lo defendía en amable conversación con unos amigos. Hay que respetar las normas y acudir a la justicia. Mi posición era tan minoritaria que era él único que la defendía. Ya estoy acostumbrado a ello. Pero lo mejor fue la medalla que me colgó uno de los contertulios: "Eres un intransigente". Y me encanta serlo, lástima que no se lo dijese entonces como ahora lo escribo.
Hola Fernando:
ResponderEliminarYo opino como tu, salvo en un pequeño detalle. No creo que sea la derecha la que esta encantada con eso. Es la clase politica en general, ya que mientras nosotros discutimos estas cosas, o celebramos las victorias de la seleccion en el mundial, no nos acordamos de ellos.
¿Acaso crees que la izquierda no prefiere que la gente critique a los sindicatos para hacer ver que son ellos los que viven fuera de la realidad, y no nuestro querido gobierno, que ha vivido negando la evidencia hasta que esta ha terminado por aplastarlo?
El sistema está podrido de arriba a abajo. Basado en una mentira construida sobre una falacia encerrada en un engaño.
ResponderEliminarComo este es un medio público me callo mi opinión sobre los sindicatos.
por cierto, despues de la manifiesta cagada de festejos con el no concierto de Sabina en Aviles, me parece totalmente acertado que ruben Arias no haya recibido el San Pancracio
ResponderEliminarPues a mi me parece muy bien que mantengas esa opinión contra viento y marea si es la tuya, faltaría más y si te tratan de intransigente, pues allá cada cual.
ResponderEliminarSólo un detalle, conociendo a nuestra Justicia, recurrir los servicios mínimos ante un juez y acatar unos servicios mínimos injustos -en el caso de que lo fuesen, que no tengo ni idea- ¿no es lo mismo? No es una pregunta retórica, yo también tengo mis dudas.
Hipocausto: gracias por participar. Como ves, discrepamos. Me gustaría creer que desde la izquierda se tiende a una mejor relación con los sindicatos. Otra cosa es que parte del PSOE, que no es toda la izquierda, si prefiera adorar a ZP que mirar la realidad como es.
ResponderEliminarCh: tranquilo, que tienes barra libre.
Annie: a mi compañero le agradezco el comentario, pues me dio pie al apunte y otra reflexión: como empobrecemos nuestro lenguaje, pues posiblemente le gustaría utilizar otra palabra. Respecto a los servicios mínimos, estoy de acuerdo contigo en que la Justicia en este país va muy lenta, pero los servicios mínimos se suelen negociar antes de la huelga. Por cierto, una convocatoria se debe registrar con diez días de antelación. Y, además, suele haber sentencias de otras huelgas que permiten saber a que atenerse. Pero creo que todos debemos respetar las normas.
La verdad es que me gustaria compartir tu vision sobre corrientes ideologicas en la politica, pero desafortunadamente, me parece que hoy en dia, las personas (politicos en este caso), y los resultados (electorales, se entiende), estan muy por encima de las ideas que en su dia dieron soporte intelectual a estas corrientes.
ResponderEliminarDesgraciadamente, me parece que hoy en dia, creer en las diferencias entre izquierda y derecha, es casi como creer en los reyes magos.