Los avilesinos deberíamos iniciar una suscripción popular para levantar un monumento en la ciudad y dedicarlo a la gente de derechas, o de centro derecha. Transcurre elección tras elección y uno asiste a la dificultad de ese marco ideológico para articular una alternativa más o menos seria. El último congreso aporta diferentes imágenes para ese caos conceptual-escenográfico en el que se mueven.
Por ejemplo, la imagen del sector crítico, que cada vez se parece más a un furgón escoba donde se alojan desde personas con voluntad de renovar a la Asociación de Víctimas de Aréstegui (AVA), feliz término acuñado por Luis María Alonso. Desde fuera, me resulta poco creíble que gente que levante la bandera del Partido Popular lleven unos cuantos años sin renovar cuotas y lo dejen todo para última hora. Suena a golpe de estado bananero.
O el propio Joaquín Aréstegui. La entrevista que le hizo José Luis González el pasado lunes en La Voz de Avilés demuestra una madurez política y personal que no termina de ser acorde con algunos gestos y palabras que a veces exhibe.
No sé, no sé... Pero la gente de derechas de Avilés se merecen algo diferente.
Fernando,creo que debes reciclarte y dejar de diferenciar derechas de izquierdas,la realidad ha cambiado y nadie defiende un ideal posturista salvo para los excesos. Son políticos o con gana de serlo,elementos inútiles y a la vez indispensables para la democracia,ya que la naturaleza humana obliga a unos mínimos medios aparentes de control y organización.Lo dicho,habrá que buscarles nueva denominación tanto a unos como otros, por que las ideas direccionales que antes utilizábamos se nos han quedado obsoletas.Amanda
ResponderEliminarAréstegi va a terminar quedandose solo...
ResponderEliminarFernando. la entrevista de Aréstegui a mi me parece impropia de un diputado regional , populista y creída. Lo mejor fue lo de optar a la presidencia del gobierno regional. Arestegui es un tío encantado de haberse conocido pero olvida que en política lo único que importa es ganar y el es un perdedor.
ResponderEliminarAmanda: tienes razón con que las etiquetas se han quedado obsoletas, pero prefiero esas marcas ideológicas tan grandes antes que los nombres de los partidos.
ResponderEliminarY, Manuel, sigo con mi idea de la entrevista porque José Luis le hizo preguntas valientes, como la de si era un profesional, etc... Y me parece normal que un político sea un tipo encantando de haberse conocido. Creo que les va en el ADN de todos.
Es una cuestión de ego -dicho esto sin ningún matiz peyorativo-, los políticos, como los boxeadores o los tenistas necesitan creerse los mejores, infalibles, ¿cómo si no enfrentarse al rival o, en el caso de los políticos afirmar sin rubor que ellos pueden hacerlo bien y todos los demás mal? a partir de ahí ya queda el espacio para matizar sobre cada cual, claro.
ResponderEliminarJosé Luis realizo un trabajo muy bueno, Arestégui es como es y nada lo cambiará. Me presto mucho lo de los masters es un recurso muy utilizado. Es verdad que ciertos políticos son como dices, sobre todo si no ganan.
ResponderEliminarDe todos modos, Manuel, con lo que dice en la entrevista, creo que Joaquín asume que su tiempo va agotándose, por lo menos en Avilés.
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