Existen dos formas de vivir la Iglesia. O dejándose llevar por nuestra humanidad, o entregándose al Espíritu Santo (Annie, por favor, no me sigas leyendo que igual te enfadas). Por el primer camino, todo será un rosario de espinas, peleas y ambiciones, luchas intestinas, guerracivilismo y odio. Por el segundo, nuestros fallos serán sanados y la marca del amor nos permitirá hacernos mejores.
Viene todo esto a cuenta de la carta de Benedicto XVI sobre la ex-comunión de los obispos lefebrianos y la polémica que, en su momento, se generó. Aquí os dejo el enlace por si os interesa leerla. El documento ha generado un gran revuelo, ya que, en una persona que dispone de toda la autoridad, incluso de la infabilidad, reconoce sus errores y comparte con todo el mundo su pensamiento.
¿Debilidad? No, la fortaleza del Espíritu Santo que, en este tiempo de Cuaresma (desde luego que no es casualidad) nos llama a la fraternidad, al amor de unos con los otros. Benedicto XVI demuestra, una vez más, su grandeza intelectual y espiritual.
Eso tú encima, pínchame. :-)
ResponderEliminarOye, ¿cómo se pueden reconocer los errores siendo infalible? :-)
Fernando la Conferencia Episcopal ha sacado una campaña de las que te gustan a tí, ya sabes en tiempos de crisis gasta el dinero en propaganda....
ResponderEliminarAnnie, ahí está la grandeza, el reconocer la humildad. Y, por cierto, me debes un correo electrónico de Gilbert ;)
ResponderEliminarApreciado anónimo, ¿qué haríamos si esas campañas? Es buenísima. E invierte en propaganda como ministerios, El corte inglés o la cocacola y nadie se escandaliza por ello. Además de timido, o timida, tu nivel de tolerancia al escándalo es preocupantemente bajo. Deberías tomar medidas.
No,no, o se cometen fallos o se es infalible, ambas cosas no pueden ser, por muy humildes que seas -¡Bah! después de todo sólo era una bromilla por mi parte-. Ya de paso digo que está muy bien que haya expresado que ha cometido un error. Algo poco habitual, en los Papas y en todos los demás. Me incluyo.
ResponderEliminarAnnie, Annie, empiezas reconociendo esa grandeza y a ver donde terminas... De ahí el título de mi apunte. Por cierto, ¿tienes ya el mail de Gilbert, que se destaca en las votaciones?
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