Soy sexista, mi lenguaje es sexista y, posiblemente, soy un machista. Es la conclusión a la que llego después de haberme pasado, y pasear al Archipiélago, por la web de la Fundación CTIC. Hace unos días, en la radio escuché una información sobre la presentación de una web para detectar lenguaje sexista en la web. En la bitácora Nubes Negras, Ana Concejo lo explicó muy bien en una entrada. Así que, movido por la curiosidad, me acerqué hasta t-incluye. En ese sitio, vi la herramienta anunciada y decidí cribar al Archipiélago. El resultado: 28 "sintagmas sospechosos". Porque, claro, en alguno ocultaba a las mujeres por decir hombres, y hombres y mujeres. Pero, qué hago con los candidatos al San Pancracio cuando tengo dos hombres y una mujer, aunque sea Pilar Urbano. Ya, ya, escribir los candidatos y la candidata. Opción que, entre las alternativas que ofrece, no aparecía.
Otros "sintagmas sospechos" (es el título para un cuento, estoy seguro) alertaban de mi lenguaje sexista al hablar del presidente electo de Estados Unidos, me aconsejaba poner el presidente o la presidenta, tal vez por si Michelle manda más de lo que parece. O dudan de la virilidad de Barack Obama. Al hablar de mi amigo que me aconsejó una web, me recomiendan que cite amigo o amiga (llevando a ese buen varón a la confusión sexual) o hable de amante (con lo que la confusión sexual sería mutua, además de las consabidas explicaciones en casa).
Llegado ese punto y al comprobar que existía un analizador de textos escribí el siguiente párrafo, cuyo contenido no comparto:
El resultado de la evolución fue: sin sintagmas sospechosos. O sea, que es un buen ejemplo de un texto sin lenguaje sexista. A continuación, escribí el siguiente:
Otros "sintagmas sospechos" (es el título para un cuento, estoy seguro) alertaban de mi lenguaje sexista al hablar del presidente electo de Estados Unidos, me aconsejaba poner el presidente o la presidenta, tal vez por si Michelle manda más de lo que parece. O dudan de la virilidad de Barack Obama. Al hablar de mi amigo que me aconsejó una web, me recomiendan que cite amigo o amiga (llevando a ese buen varón a la confusión sexual) o hable de amante (con lo que la confusión sexual sería mutua, además de las consabidas explicaciones en casa).
Llegado ese punto y al comprobar que existía un analizador de textos escribí el siguiente párrafo, cuyo contenido no comparto:
Los hombres y mujeres no son iguales, por ese motivo, las mujeres deben someterse a la discriminación positiva o negativa. Las mujeres y los hombres no deben acceder en igualdad de condiciones a los puestos de trabajo, ya que el lugar natural de las mujeres es la cocina, con la pata, o el pato, quebrados.
El resultado de la evolución fue: sin sintagmas sospechosos. O sea, que es un buen ejemplo de un texto sin lenguaje sexista. A continuación, escribí el siguiente:
Los hombres son diferentes a las mujeres, diferencias físicas que se encuentran en procesos fisiológicos como la menstruación, que ellas tienen, incluso sufren, y ellos no. Esa diferencia biológica, por ende natural, no justifica discriminaciones sociales o legales. La sociedad debe avanzar hacia una situación donde el hecho de ser mujer no represente una rémora a su crecimiento personal.
Donde aparece un sintagma sospechoso, alerta sexista.
Después de la risa, todo esto me da mucha pena porque se ha utilizado dinero público para nada. Los alemanes ya superaron en su postguerra el debate sobre la desnazificación del lenguaje, que también nos explicó Manuel Casado en la Facultad. Umberto Eco dedicó todo El nombre de la rosa a ese debate para concluir: Stat rosa pristina nomime, nomina nuda tenemus . Algo que aquí, muchos, y muchas, aún no han asumido.
Siendo como soy del sexo femenino que no sé si ye léxicamente correcto o no,porque no me considero igual mujer que la Bibiana y sus compis(debo ser un placebo de mujer),debo también ser machista porque me aburre mucho el lenguaje políticamente correcto que se propugna y además me parece la croqueta de aire de turno.Considero mucho más importante la conciliación de la vida familiar y laboral,que pueda plantearme tener hijos y disfrutar de mi maternidad de forma real.Pa más INRI no soy funcionaria.Por alusiones,Fer eres demasiado femenino para se machista ;)
ResponderEliminarFernando, me ha encantado la entrada. Lo de los textos ha estado muy bien, lo sustantivo es lo sustantivo, el resto, pues vale, pero sin llegar a la paranoia.
ResponderEliminarCreo que ya lo he contado alguna vez, pero me tocó modificar el texto completo de un libro para adaptarlo a estas cuestiones. El libro es ilegible, obviamente.
Tu necestas volver a trabajar, mira q pasarte la tarde haciendo estas cosas!! Dios da vacaciones a cualquiera. Jajaja
ResponderEliminarNubes negras... ¿pero como pueda alguien titular así un blog? ¿que es el blog de un indio?
ResponderEliminarEstá claro que con ese titulo es el blog de una persona triste, amargada, pesimista.
Asi es Ana Concejo, la diputada socialista más amargada que jamás ha habido, que sólo encuentra hueco para el revanchismo y la confrontación.
Es curioso comprabar en su blog como se ha convertido al "obamismo", y por tanto entiendo que es proamericana...
Ver para creer.
Aprovecho para criticar que en su blog esté establecida la censura, y que no permita publicar aquellos comentarios que la incomodan.
Supongo que esa falta de talante... se debe a sus nubes negras.
Ferseco, te pasas de duro con Ana, aunque a mí dejó de adjuntarme en su blog por mi opinión sobre el aborto.
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