Comenzar al trabajo no sólo significa bloguear menos de lo que a uno le gustaría, no tener tiempo para escribir, congelar definitivamente la tesis y arañar minutos a las horas para tener un poco de oración. Retornar a la rutina diaria de los 120 kilómetros por la autopista, ruedas de prensa y conversaciones telefónicas (una muy buena, una gabinetera me pregunta si me puede preguntar lo que voy a publicar al día siguiente sobre su empresa, le respondo que sí, que yo no soy quién para decir qué se puede preguntar o no. ¿Y qué vas a publicar? No te lo digo, lo sabrás mañana, prometo que fue verdad) no sólo supone tener menos tiempo para pasear a Tila, sobrevivir a la jungla de Gijón y casi no abrazar a Costilla.
Además de todo eso, que no es poco, las obligaciones diarias suponen volver a descubrir un Avilés donde es imposible conducir, donde el centro se encuentra totalmente levantado a menos de la temporada grande de ventas para el comercio (eso sí es un proyecto de ciudad, programar las obras para hacerlas cuando es más complejo por el tiempo y molesta más a los empresarios y a los ciudadanos) y comprobar cómo el gobierno municipal sigue igual o peor que antes de irse uno de vacaciones (uso ese momento sólo como referencia temporal): el PSOE autista con el Niemeyer, IU esquizofrénica, ASIA tratando de quedar bien con todo el mundo y el PP desaparecido en combate.
Avilés, Avilés, qué bonita es, Avilés...
Además de todo eso, que no es poco, las obligaciones diarias suponen volver a descubrir un Avilés donde es imposible conducir, donde el centro se encuentra totalmente levantado a menos de la temporada grande de ventas para el comercio (eso sí es un proyecto de ciudad, programar las obras para hacerlas cuando es más complejo por el tiempo y molesta más a los empresarios y a los ciudadanos) y comprobar cómo el gobierno municipal sigue igual o peor que antes de irse uno de vacaciones (uso ese momento sólo como referencia temporal): el PSOE autista con el Niemeyer, IU esquizofrénica, ASIA tratando de quedar bien con todo el mundo y el PP desaparecido en combate.
Avilés, Avilés, qué bonita es, Avilés...
Ohhhhhhhh, q mal te sienta la vuelta de las vacaciones...
ResponderEliminarNo es tan duro hombre. Para el atasco están los parking, aunque eso si prepárate para limpiar el bolsillo.
Ante lo q no te puedo animar son las ruedas de prensa, eso son tema aparte.
Qué razón tienes, Fernando.
ResponderEliminarSiempre nos quedará Santa Marina del Páramo.
ResponderEliminarTe equivocas Fernando, ASIA no busca quedar bien con todo el mundo, lo que pasa es que se cree que será Valera las que les renueve el cargo dentro de unos 2/3 años y no saben (o se han olvidado) que somos los electores los que decidimos, que son con los que han de quedar bien, y aquí amigo mío, la están cagando.
ResponderEliminarSabino va de independiente, Villalba va de "yo solo quiero pasta", y con un líder y un presidente de partido así, ... a "fer la ma" como dicen aquí en Alicante :)
Avilés, que pequeño y añorado.