El problema del agua de España no es de su existencia, sino de su distribución. Al menos es lo que he leído a Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que, de eso, saben algo. Lejos de afrontar ese debate trascendental para nuestro país desde una visión nacional, incluso de Estado; llevamos unos años alimentando a las comunidades de vecinos, reclamando que nuestra baldosa sea mejor sin asumir que lo realmente importante somos todos y que los españoles excedentes de agua deben ser solidarios con quienes tienen más problemas.
Lejos de la seriedad con la que se debe abordar esta situación, llevamos demasiado años con nuestras pequeñas fronteras, nuestras batallas pequeñas hasta que llega la sequía y obliga a tomar soluciones urgentes, sin abordar de verdad el problema.
El trasvase del agua a Barcelona evitará que la capital catalana pase sed. Eso está bien, pero, sin llegar a cumplir una semana, José Luis Rodríguez Zapatero cae en su primer renuncio. En el debate electoral ante Mariano Rajoy aseguró que él no haría trasvases. Y allí está, acordando una inversión que vulnera las inversiones recogidas en el Estatut (así aseguraban ayer en Punto Radio) y demostrando que cuando los problemas reales entran por la puerta, la demagogia salta por la ventana. Ahora queda arreglar la sed de Valencia y Murcia, de la España seca que también tiene derecho al agua.
Si todo esto sirve para el sentido común se recupere para la política, si se alcanza un gran pacto nacional por el agua, habrá servido para algo.
Lejos de la seriedad con la que se debe abordar esta situación, llevamos demasiado años con nuestras pequeñas fronteras, nuestras batallas pequeñas hasta que llega la sequía y obliga a tomar soluciones urgentes, sin abordar de verdad el problema.
El trasvase del agua a Barcelona evitará que la capital catalana pase sed. Eso está bien, pero, sin llegar a cumplir una semana, José Luis Rodríguez Zapatero cae en su primer renuncio. En el debate electoral ante Mariano Rajoy aseguró que él no haría trasvases. Y allí está, acordando una inversión que vulnera las inversiones recogidas en el Estatut (así aseguraban ayer en Punto Radio) y demostrando que cuando los problemas reales entran por la puerta, la demagogia salta por la ventana. Ahora queda arreglar la sed de Valencia y Murcia, de la España seca que también tiene derecho al agua.
Si todo esto sirve para el sentido común se recupere para la política, si se alcanza un gran pacto nacional por el agua, habrá servido para algo.
¿Y lo bien que nos lo pasamos escuchando describir un trasvase sin usar la palabra trasvase?
ResponderEliminarVaya broma de mal gusto ¡y apenas ha pasado un mes!
Lo más lamentable de todo es la pasta que nos va a costar a todos los españoles, y gracias a la derogación del PHN, ...
ResponderEliminarAgua para todos, no solo para Barcelona!!
Y por favor, lo que dice annie, que no nos tomen el pelo, las cosas claras y al pan, ... pan.
De todas formas, trapicheos y tomaduras de pelo aparte, el problema de base es que la distribución actual del agua no funciona correctamente porque, aparentemente, no cubre las necesidades y lo que está claro es que si en Barcelona -o donde sea- no hay suficiente agua algo hay que hacer.
ResponderEliminarClaro que hace falta valor, que no se ha tenido, para decir las cosas claras y hacerlas. Es lo malo de las elecciones, se miente a sabiendas y no ocurre nada.
Annie tiene la razón. Si somos una nación, debemos ser solidarios entre todos y repartir el agua para todos los territorios. Lo que no se puede es alimentar discursos insolidarios, absurdas batallas provincianas. Más aún en un tema como el agua donde se debe gestionar a medio y largo plazo. Lo que sí es cierto es que, al menos con la batalla linguïstica, nos reímos. Eso de la transferencia de agua es un hallazgo. Desde que lo leí dejé de mear. Transfiero agua al medio ambiente.
ResponderEliminaresta mañana en una entrevista de televisión le preguntan a Pepe Blanco por el "no trasvase" nos vuelva contar que si el PP en 8 años, que si Aznar y el Ebro, ... lo de siempre, dentro de 4 años en las próximas elecciones, y después de 8 años volverán a sacar a Aznar, el 11M, Irak, ... y así no avanzamos cubriéndonos la espalda con los errores de otros, ...
ResponderEliminarNuevo insulto a la inteligencia!!
Es lo que pasa por tener unos políticos cobardes y vergonzosos, de suyo incapaces e incapacitados para llamar a las cosas por su nombre.
ResponderEliminarUna cuestión.
ResponderEliminarSi las zonas que disfrutan de mucho sol y poca lluvia, pongamos el Mediterráneo, se benefician gracias a eso de un turismo masivo y que deja su buen dinerito sin que nada de ello recaiga en otras zonas, pongamos el Cantábrico, ¿es justo que las zonas donde la mucha lluvia deja excedentes de agua "ceda" esa riqueza sin más?
Ya sé que aparentemente me contradigo, pero la duda no está en el fin, sino en la forma de llegar a él.
Annie, a mi que me pillas con un pie e intereses en cada una de esas tierras he de decirte que tienes razón.
ResponderEliminarLo justo es que si en el levante se genera riqueza por un "excedente" climático, y que si por ese mismo clima se produce un déficit en agua, pues q se repercuta parte del beneficio en la compra del líquido vital, así también se redistribuye en cierta manera la riqueza nacional, la del agua y la de los euros.
EQUILIBRIO.