domingo, 27 de enero de 2008

Un buen hombre

Existen palabras que corren el riesgo de estropearse por su mal uso, por la aplicación inapropiada a realidades que no corresponde con lo que, originariamente, representaba esa palabra. Eso sucede al definir una persona como un buen hombre, o mujer si es el de sexo femenino. Sin embargo, todos los que nos acercamos hoy a Illas a despedir a Daniel Álvarez sabemos que es la forma exacta de definir quién era en su dimensión humana, la que realmente cuenta. Trató siempre de ayudar y ejercer su actividad profesional con honestidad y rigor. La muerte le llegó en plena juventud, lo que añade más dramatismo a su marcha. Es duro perder a una buena persona, y más cuando aún esperábamos tener muchas más conversaciones, muchas más horas con él.
Descansa en Paz, Dani.

6 comentarios:

  1. Descanse en paz.

    Hoy se ha muerto Pelayo, barquillero de Avilés.

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  2. Esto sí que es un drama, niños sin barquillos y muertos sin autopsia. Milana bonita, milana bonita...

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  3. Se va un Avilés que no desaparece. Su hijo, Guillermo, seguirá vendiendo barquillos a nuestros sobrinos, hijos y nietos. Descansa en paz, Pelayo.

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  4. En realidad fueron dos buenas personas. Excelente el comentario sobre la desaparición de Daniel Enrique Álvarez, una persona entrañable.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  6. Comentario suprimido. Se equivoca de negociado y olvida las normas mínimas de comportamiento que se reclama a quienes arrivan en esta bitácora personal.

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