Este último Pleno de octubre ha dejado unos cuantos detalles buenos para la agenda política. El más importante, la confirmación de la valía de los Luis Ramón Fernández Huerga y Ana Concejo. Ya han dejado de ser promesas de la política local para convertirse en realidades. Especialmente Ana Concejo, que se doctorado cum laude en el primer debate de calado que afronta: las ordenanzas municipales. Su rival, Manuel Peña, quedó destrozado, para el arrastre. Fue un momento épico.
El debate iba por los derroteros normales en este tipo de debates. Que si se suben mucho los impuestos, que si no son tantos, que la gente paga para recibir servicios, etc, etc... Incluso hubo sus momentos graciosos, como cuando Peña reprochaba al gobierno que no era sensible con los problemas de la gente, y Sabino se lamentaba de que el debate fuese por esos derroteros y no por el tema económico "ya que nosotros también sabemos ser sensibles".
El PP llevaba preparada su intervención con estrategia casi militar. El primer turno lo consumió Carmen Rodríguez Maniega para lanzar mandobles y desbrozar el camino para Manuel Peña. Se diría que en el segundo turno, Manuel Peña no era Manuel Peña, sino un lord inglés en la exploración del Transvaal descubre a lo lejos a un grupo de nativos. E informado por su intuición del carácter pacífico e imagen desvalida de las pastorcillos, promete a sus hombre una sencilla carga de caballería para compensar el aburrimiento de la sabana africana. Y allí se lanza Lord Cliff seguido por sus caballeros y con el sable al aire.
Así, Peña acusó al gobierno de subidas desmedidas, casi catastróficas, de cobrar por la Escuela 0-3 más que en el sector privado, reclamando que el Principado asumiese su coste y, sobre todo, de mentir, de mentir en las cifras con incrementos más allá del 2,2% anunciado por Concejo.
Y, en plena carga, pasada ya la línea de no retorno, lo que parecía una pastorcilla pacifica se transmutó en una tribu Massai, con la violencia de los mau-mau y dispuestos a no dejar cautivos, ya que el enemigo se encuentra mejor en la cazuela que en la celda.
"No sabe nada de las ordenanzas. Pide que la escuela 0-3 sea voluntaria, ¡faltaría más! Ya lo es. Nadie va obligado. Su coste ya está bonificado por el Principado, como apoyó en su momento. De los 90 niños que fueron el curso pasado, el 50% pagó todo en función de la renta, y el resto tuvo diferentes descuentos en función de la renta de los padres y madres, al igual que en Oviedo o en Castrillón, donde el PP no puso el grito en el cielo". La tropa de Lord Cliff ya sufría las primeras bajas, pero el Lord seguía a la carga, guiándola con firmeza hacia el desastre absoluto.
"Pide bonificaciones para los mayores de 65 años en los precios públicos de la Fundación Deportiva Municipal, cuando la propuesta contempla bonificaciones entre el 60% y el 70%. El PP pide el 25%" La situación era grave, Ana 'Masai' Concejo seguía con su intervención.
"De los 150 precios públicos de la Fundación Deportiva Municipal se fijan en el bono por el uso de las instalaciones de atletismo que se incrementa un 50%, que sólo lo usan los clubes deportivos de la ciudad y que, además, se les subvenciona totalmente. Pide que los bonos no tengan caducidad, cuando su idea es para la gente que usa las instalaciones con frecuencia, de ahí el plazo. Denuncia el incremento del agua potable, pero el consumo mínimo, hasta siete metros cúbicos y no cuadrados, hablamos de pasar de 0,0409 euros a 0,0418 euros". Ana Concejo sacó una moneda de un céntimo. "Discutimos por algo que no llega a un céntimo de un euro, para lo que no hay moneda". Surgían ya las primeras sonrisas, como la de Antonio Sabino, alguna carcajada. La carga ofensiva de Lord Cliff se había convertido en un grupo de soldados donde los pocos sanos trataban de poner a salvo a los heridos y estos suspiraban por una muerte digna.
Manuel Peña ya no sabía por donde iban a llegar. Ana Concejo recordó que la actual Ley de Haciendas Locales, aprobada por el Partido Popular, prohibía algunas de las bonificaciones planteadas por el portavoz, como la gratuidad de la viñeta para los mayores de 65 años. Y siguió, y desveló que uno de las tasas que Peña quería bajar, se incrementaba según lo que marca la ley, aplicando idéntico sistema que en el Ayuntamiento de Oviedo...
Y terminó, con Lord Cliff como único superviviente de la brillante carga de la Cabellería británica y reclamando un nuevo turno de intervención. Si vamos a morir, que sea como un héroes.