lunes, 9 de julio de 2007

Educación para la ciudadanía

El alumno salió a la pizarra y comenzó a escribir la palabra esclavo para, después, señalar sus sílabas. Escribió: Exclabo. El profesor le preguntó si estaba bien escrito. El alumno miró y exclamó: "¡Se me olvidaba!" antes de corregir su error. Y escribió: Hexclabo.
Esta escena fue tan real como el profesor de Biofísica porque suspender a la mayor parte de los alumnos porque desconocían los principios de su asignatura o los estudiantes que llegan a Filología sin saber lo que es una declinación.
Por ahí están algunos de los graves problemas de nuestra Educación, del futuro de España. Y, ante la incapacidad del actual gobierno para resolverlos y alcanzar un pacto de Estado que genere un modelo educativo estable y que asegure unos mínimos de formación comparables con los países de nuestro entorno (a no ser que nuestra idea del futuro sea formar mano de obra barata para atender a los jubilados alemanes), el Ejecutivo lanza la bola de humo de Educación para la ciudadanía. Y, unos cuantos, no sé si los más tontos o los más miopes, pican. Se quedan en los árboles y no entran en el bosque.
Cierto que generar un modelo educativo estable es complejo. No en vano, el modelo educativo es reflejo de la sociedad a la que se aspira y parece que, en estos momentos, existen diferentes ideas de sociedad bastante irreconciliables. Pero la importancia de lo que nos jugamos en este envite debe ser suficiente para tender puentes y alcanzar una respuesta que termine con el dislate en el que se ha convertido la educación en este país.
El gobierno lanza la polémica de la Educación para la ciudadanía y se olvidan barbaridades perpetradas y en marcha, como el recorte de las enseñanzas artísticas en la formación obligatoria. Más burros, preparemos más burros. ¿Es malo formar ciudadanos? No, es hasta conveniente, pero nuestra formación como ciudadanos es un proceso integral, presente en todas las materias. No tiene sentido poner en el grito en el cielo por una asignatura donde se quiere formar a la gente en la tolerancia, el respeto a la diversidad, incluso en el conocimiento de las instituciones democráticas.
La Iglesia y algunos obispos se equivocan con sus profecías apocalípticas. La Iglesia no es un sujeto político y, si quieren entrar en el debate político, que lo hagan con todas las consecuencias. Pero también deben saber que muchos de los que no sentimos Iglesia no participamos en ese debate, en esa alarma.
Preferíamos que desde su Magisterio se defendiese una reforma educativa más ambiciosa, donde hubiese una verdadera preocupación por la formación de todos los alumnos y un apoyo real a los buenos alumnos; donde el verbo recortar no fuese el sinónimo de cada reforma y donde se formase a los estudiantes en valores cívicos como el funcionamiento de las instituciones democráticas y el respeto a la diversidad de todo tipo: cultural, sexual, religiosa.
¿Y qué hacemos con la religión? La Fe, la formación en la Fe, la catequesis se debe quedar en las familias y en la Iglesias. No tiene sentido que en las Escuelas exista ese sucedáneo de Catecismo llamado Religión. Lo que se debería impartir, y como una materia obligatoria y evaluable, computable para las notas, es una materia que se podría llamar Cristianismo o Introducción al Cristianismo. Europa, nuestra Europa, desde la bandera de la UE (las doce estrellas dicen que se tomaron de la iconografía de la Asunción de la Virgen) no se pueden entender sin el cristianismo como realidad cultural, social y religiosa. Existe una serie de principios cristianos que, con Fe o sin ella, cualquier ciudadano debe conocer para poder ejercer un pensamiento libre, y por ello con capacidad de crítica, en la sociedad.
Y, para alcanzar esa reforma, ese gobierno que pretender a todos a ser buenos ciudadanos, debería dar ejemplo demostrando como se dialoga con todo el mundo, sobre todo con quién no piensa como uno.

10 comentarios:

  1. Voy a ser un poco juguetona.

    Europa, nuestra Europa o más allá, el mundo que conocemos, no sería el mismo sin... el fútbol, creemos una educación donde el fútbol sea una materia obligatoria. Después de todo, ahora mismo el fútbol es más global que la religión cristiana.

    Juegos aparte. Hay cosas que no deben estar en nuestros colegios -según qué miradas a nuestra Constitución, incluso se podría decir que impartir cualquier tipo de religión o creencia en la educación de los niños es anticonstitucional-. Lo cual no significa que no sean muy importantes, pero su lugar es otro.

    Y si ya entramos en cómo está todo montado, lo mejor es cerrar los ojos, o colgarse un fusil al hombro.

    Es necesario un Presidente que haga lo que dicta la lógica: romper el concordato ese del demonio y que la Iglesia católica sea lo que quiera ser, pero con todas las consecuencias, que ser divinos para lo malo y terrenales para lo bueno no sé yo si es cuestión de fé o de otra cosa.

    Esto se llama entrar al trapo

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  2. Puede que haya entendido mal, pero creo que indicas que el gobierno lanza esto d ela Educación para la Ciudadanía (EPC) para no hacer frente al verdadero problema.
    No lo creo, el gobierno lanza la EPC por estar convencido de que debe hacerlo para educar a los ciudadanos en unos determinados principios que todos compartimos a la vez que orientando a los suyos, los principios del republicanismo cívico que tanto mola en el psoe y con el que no es obligatorio estar de acuerdo.
    Por otra parte creo que no debemos perder tiempo, la Iglesia Católica SÍ es un sujeto político, siempre lo ha sido. Y no creo que eso sea malo en sí mismo.
    La instrucción en la Fe (católica) hace mucho que no es obligatoria. Hace mucho tiempo que hice la EGB en un colegio público en el que los alumnos (o los padres) que no deseaban la asignatura de religión no la cursaban y lo mismo en la secundaria (aquel BUP) en un colegio privado con nombre de santo, que no religioso. No creemos problemas que no existen, por favor.
    Otra cosa es que los padres quieran la asignatura de religión (con Fe católica) para sus hijos y lo matriculen en un colegio donde la reciban ¿Debería prohibir eso el Estado?, yo creo que no y creo que coincido con el gobierno que mantiene el concordato a la vez que cede cientos de metros cuadrado gratuitamente para la construcción de algunas mezquitas.

    Coincido en que la educación en los valores democráticos y de convivencia es una enseñanza transversal que se imparte en el colegio en todas sus asignaturas y sobre todo en la familia y con los amigos.

    No lo duden, esto es un negocio para vender libros y buscar votantes. En el País Vasco son maestros haciendo lo mismo, pero con el nacionalismo.

    Europa (sea CEE o UE) tiene una tradición católica que espero perviva durante siglos o milenios, o nos quedamos con ella o abrazamos el Islam, ya me dirán que tolerancia prefieren, no hay otra.
    No entiendo la insistencia de las nuevas terceras vías (Ciutadans, Savater...) en insistir en que son laicos, ¿queda algún partido que se defina como religioso? Me gustaría encontrarme con alguien que combatiese con el mismo empeño a la intolerancia del islam como lo hacen contra los curas.

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  3. ¿por qué mezclar el considerar que no debe darse clase de religión en las escuelas con lo que nos parezca el islam?

    Va a resultar que si alguien dice que no le gusta el cine francés, tiene que añadir además que no le gustan el ruso, el checo o el polaco.

    Nadie prohibe, ni creo que esté en contra de la enseñanza de la religión católica, pero en su lugar, fuera de una educación aconfesional.

    Y por desgracia sí es malo que la Iglesia Católica sea un sujeto político, porque quieren serlo sin someterse a las reglas en que el resto de sujetos políticos -todos nosotros- se mueven y porque su propia esencia nos dice que no deben serlo. No se puede querer estar en el suelo cuando interesa y en el cielo cuando conviene.

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  4. Nunca es malo que la iglesia opine y que aconseje a sus parroquianos, por otra parte la Iglesia no es una democracia.
    Hay que decir lo del Islam porque muchos que profesan esa religión quieren acabar con nosotros.

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  5. Juguetona mía, ¿acaso no se enseña fútbol en Educación Física? Dices temas complejos, tendré que leerme el concordato para responderte, pero no creo que todo sea tan blanco o negro. Este es un debate donde nos movemos en grises y hay un matiz de mi apunte que no has alcanzado a comprender. Yo no defiendo que se enseñe una creencia, sino una serie de hechos históricos del Cristianismo, que están ahí y han marcado nuestra historia, con sus luces y sus sombras. Por ejemplo, el Camino de Santiago no se puede entender sin el Cristianismo. Luego tu puedes creer o no.
    Y debo reconocer Chema que has pillado mi trampa dialéctiva. No creo que el gobierno haya montado EPC para tapar su fracaso, pero sí considero grave montar ese follón sin abordar antes las primeras carencias.

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  6. Los tutores, padres o madres desean libertad de enseñanza para sus hijos. Que sean precisamente éstos los que tengan la capacidad para decidir en el futuro lo que quieren. La religión está bien en su sitio, en las parroquias.

    Lo del Camino de Santiago, Fernando...la impronta del catolicismo es evidente, innegable y básica para comprender muchos aspectos de nuesra propia idiosincrasia e historia. Sin embargo, de ahí a estudiar el misterio trinitario, media un mundo. También lo es para comprender nuestro heredado sistema social, nuestro patrimonio, el antisemitismo como hecho histórico, la secular marginación femenina o la Semana Santa. Pretender que pueda ser impartida la religión en las escuelas en estos tiempos me parece fuera de lugar, sin embargo con la EPC simplemente podríamos estar dando pasos para poder encontrar nuestro lugar en el mundo, no de dónde venimos ni a quien hay que rendir pleitesía, sino saber que de alguna manera podemos tener opciones para decidir: esa es la auténtica libartad. a partir de ahí, como si lo que nos convence, a pesar de nuestros padres, madres o turores, es "contranatura".

    Es paradójico que mientras que todos afirman que la educación más importante es la que se recibe en casa, haya quien acuse a la escuela de querer, y ahí está todo el problema, hacer una legión de homosexuales, ateos y (pronto lo dirán) masones.


    Clases de mus en las escuelas
    ¡YA!

    K. "me sentó mal el desayuno"

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  7. Te veo muy bien, K. Te todos modos, sigo en mis trece y creo que hay que formar a la gente en el Cristianismo para que entienda las claves de nuestra sociedad. Otra cosa, es lo que crea. Y también defiendo EpC para que los jóvenes sepan qué es una sistema democrático representativo y los valores de nuestra Constitución. Y más artes plásticas, más lengua, más matemáticas...

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  8. Nota del que da la cara en este Archipiélago: seré inflexible y no pienso tolerar en esta bitácora comentarios ofensivos hacia personas o instituciones. Si alguna persona, animal o cosa quiere insultar, tiene toda la libertad del mundo para hacerlo en su casa o en la de otros, no en la mía.

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  9. Tocayo, esta última entrada deberías ponerla a modo de "cabecera" en cada esquina del blog.

    Importante distinguir la "Fe" y el "Cristianismo" de la Iglesia en su funcionamiento como institución, para poder abordar este tema, ya que no debemos olvidar que ésta está formada por personas, no por ángeles.

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  10. Ya lo dijo San Agustín: La Iglesia es santa y meretriz

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