Lo escuché en la radio y, como tal, lo escribo. En Oviedo ya han bautizado al edificio de Calatrava, del que ya he escrito algo en esta bítácora. Lo llaman el centollo.
Un oyente se pone en contacto con una tertulia. Regenta una peluquería en Ibiza y, asegura, escuchan todo el día la radio. La Sociedad General de Autores les obliga a pagar seis euros mensuales por los derechos de autor, sin que la emisora reciba ni un céntimo por los informativos y programas de entretenimiento. Al tiempo, desde la emisora se asegura que ellos también pagan a la Sociedad de Autores por emitir música. A este paso la Sociedad de Autores cobrará a los propios intérpretes, pues escuchan su música al tiempo que la interpretan. ¡Qué estrecho es el límite entre la justicia y la imbecilidad!
El centollu.. gústame!!!
ResponderEliminarK.
un compañero del peña llamabase asi...
ResponderEliminarY, en Avilés, se levantará el Güevu fritu... Asturies Gastronómica.
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