En el verano de 1992, un joven estudiante de periodismo comienza a escribir un cuento que, conforme va creciendo termina convirtiéndose en una novela corta. El parto no es sencillo. Las horas en la redacción, el tiempo que requieren los estudios, las ganas de vivir van restando horas al sudor necesario ante la hoja en blanco, con la estilográfica y la ocasional compañía de la música y algo para beber. Después de unas cuantas horas de trabajo, en 1997 da por cerrado la obra y trata de moverla por premios nacionales sin éxito alguno.
A estas alturas, supongo, caro lector, que ya sabrás que ese joven soy yo, que sigo siendo joven. Desilusionado por el fracaso, decidí guardar la novela en el cajón, escribir de tarde en tarde y seguir viviendo.
Gracias al impulso de mi nena, un besazo para ella, retomé el texto y lo envíe a una editorial que ultima los preparativos para editarlo, como es algo que ya he contado. Su título es La soledad de los fantasmas y esperamos que en abril llegue a las librerías.
Su historia es sencilla. El protagonista atraviesa una profunda crisis personal y se refugia en una casa familiar para reflexionar sobre la vida. Sin embargo, un grupo de chicos, una pandilla un tanto misteriosa, le convencerá para que les cuente una serie de cuentos. Nuestro protagonista se lanza a una labor que le acercara a la vida. Para ello contará con la ayuda del espíritu de su abuelo que será un colaborador indispensable cuando se produzca una plaga de dragones en el jardín de su casa.
Y hasta aquí os puedo contar. Espero que, cuando sea el momento, os guste el resto del libro.
Gracias,pero el mérito y la valía son tuyos.A
ResponderEliminarNo sé si es la cercanía al autor, pero me pinta bien, ya se verá después, cuando compre el libro, si el resultado está a la altura de tu presentación :-)
ResponderEliminarNunca hay que hacer de menos a las personas que están ahí y que, no se sabe muy bien por qué razón, son capaces de darte el impulso y los ánimos para hacer algo que siempre estaba ahí, pero que sin esa persona quizás se hubiese quedado en segundo plano para siempre... a mí también me ocurrió, en su momento. Alguien te da el "valor" suficiente para hacerte creer que eres capaz. Me parece que este libro ya te ha traído el mejor premio que se podía obtener... y no es el verlo publicado.
Hoy me he levantando romántica, ya ves.
Yo te compro los derechos para llevarla al cine ;)
ResponderEliminar03.
Gracias a todos, es emocionante leer frases tan bonitas como las que leo escritas.
ResponderEliminarHablando de soledad, y hablando de fantasmas, ¿que opinamos de la soledad de algunos fantasmas de la politica local como son arestegui o Alvaro Álvarez?
ResponderEliminar¿No son dignos de lastima?
Con tanto poder... y tan solos ¿No se dan cuenta que realmente no tienen amigos, y unicamente se rodean de compañeros de partido deseosos de medrar a su costa?
En el fondo se lo tienen merecido.
03.
Hablando de soledad, y hablando de fantasmas, ¿que opinamos de la soledad de algunos fantasmas de la politica local como son arestegui o Alvaro Álvarez?
ResponderEliminar¿No son dignos de lastima?
Con tanto poder... y tan solos ¿No se dan cuenta que realmente no tienen amigos, y unicamente se rodean de compañeros de partido deseosos de medrar a su costa?
En el fondo se lo tienen merecido.
03.
Anónimo 03, no me mezcles las churras con las merinas, deja a los políticos fuera; al menos en esta entrada. ¿Tú crees que esa película con esos políticos tendría taquilla?
ResponderEliminarDepende. Que te parece si metemos a Santiago Segura?
ResponderEliminar03.
Con Sabi, desde luego que habría taquilla, y con Peña... Un remake de "Buenas noches señor monstruo". Priceless.
ResponderEliminarK
¿Segura de alcalde o de jefe de la oposición? Pues a asegurar el dinero, yo metería a los hermanos Calatrava.
ResponderEliminarDe todos manera, con el tiempo que llevamos sin hablar de políticos en la bitácora ya me jode un poco que al escribr de mi novela aparezcan.
sorry
ResponderEliminar03.
Disculpas aceptadas, 03
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