Al inicio de este Archipiélago, año por 2006, apareció una oleada de trols que, con el tiempo y la paciencia, fueron desapareciendo.
En los últimos meses, parece que han vuelto con nuevas ganas. Es lo que sucede con la mezcla de paro e impotencia sexual, que los típicos amargados se desahogan allá donde pueden. Eso sí, muy valientes ellos con la máscara puesta en el mejor de los casos porque en otros sus escasas neuronas no les dan para eso.
Y como tienen a ver considera que uno es un fascista, me voy a dedicar a ejercer de ello e instaurar, hasta nuevo aviso, la moderación previa de comentarios. Uno, que cree en la libertad, llega un momento en que se cansa de ver la cara de tonto que se le pone a leer ciertas cosas. Las seguiré leyendo, pero como Aznar con el catalán, en la intimidad. Libertad sí, pero también respeto y educación, que ya he tenido que pagar a un abogado por la tontería de uno y la falta de sensatez de otro.
En mi opinión, has tardado en tomar la decisión correcta.
ResponderEliminarEn este mundillo de internet abunda el comentarista anónimo, que nos hace perder el tiempo a los que escribís y a los que leemos.
No creo que seas fascista. ¿Por qué siempre se utiliza como insulto "comodín"?
Por qué se utiliza como sinónimo de censor en lugar de estalinista?
Por qué se llama censura el no permitir que la gente utilice tu medio (tu casa) para insultar detrás de un supuesto anonimato? (Generalmente se sabe de sobra quienes son nuestros trolls particulares.
No he entendido muy bien tu otro post. Espero que no te molestase ninguno de los míos.
A veces el texto escrito se descontextualiza por la falta de tono, entre otras cosas.
Un saludo.
Braña.
Braña, tardé en tomar la decisión en parte por la comodidad de ahorrame los comentarios, en parte porque apenas venían imbéciles por aquí. El problema de los pueblos pequeños es que aunque exista el mismo porcentaje de imbéciles que en un sitio grande es que se notan más.
ResponderEliminarY cuando comienzan a faltar al respeto más allá de lo razonable, a difamar y tratar de meterte en líos, lo mejor es ponerles coto.
Les queda la opción del seguir jodiendo el San Pancracio, pero esa, al menos, me da número de visitas y aumenta la autoestima y me ahorra alguna vergüenza de tener que mandar el premio, con lo que lejos de molestar, casi es un alivio.
El título del post es una broma en alusión a lo que tu comentas. Tampoco eres censor, puesto que no evito que nadie divulgue sus ideas, sólo que no se exprese en un medio que gestiono yo.
En tu caso no se trataba de ninguna molestia, tan sólo me refería que al borrar los insultos soeces hacia la Iglesia, tu comentario igual se descontextualizaba.