Hace unas semanas, leía a Arturo Pérez Reverte y sus relatos sobre las guerras en Marruecos, momentos heroicos donde los soldados españoles envían mensajes como ese de "nos quedan doce tiros de artillería, al duocédimo, disparar sobre nosotros porque el enemigo ya estará dentro". Viene todo eso porque uno ya no sabe las balas que nos quedan, porque es cierto que el enemigo ya campa por sus anchas en nuestro territorio. Dos ejemplos sacados esta semana de la prensa asturiana.
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, hace públicos sus bienes. Perfecto, pero resulta que él, vicepresidente de CajAstur, tiene más dinero en ING o en Caja Rural del que guarda en la entidad donde es un destacado dirigente. Bien, se podrá decir que llegó a CajAstur por mor de su representación institucional, pero si antes de ese momento no confíaba en la Caja para guardar su dinero, ¿por qué aceptó? ¿Qué confianza genera en los que no somos clientes de CajAstur para depositar nuestros dineros? ¿La misma que su vicepresidente?
Segundo ejemplo. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) plantea abiertamente recortes en Educación y Sanidad para superar la crisis. Ahí es nada. Educación, la pieza fundamental para asegurar el futuro, para generar mano de obra cualificada, para la innovación y el desarrollo, ahí metemos la mano. Estropeamos un elemento básico para el denominado ascensor social. Y, de paso, también recortamos la Sanidad, el otro gran factor que sirve para cohesionar la sociedad. Recortar esas dos piezas es atacar elementos fundamentales en la vertebración de la sociedad española.
Así que nada, como en el Rif. "Disparar sobre nosotros, que el enemigo está dentro".
Así es, amigo Fernando.
ResponderEliminarSorprende que personas tan cualificadas no estén a diario en la prensa pidiendo fusiones de ayuntanmientos y supresiones de provincias.
Es más fácil meter mano en los trabajadores públicos.
Que raro que la FADE no se preocupe por la cantidad estimada que defraudan los empresarios de toda España. No sólo a la administración, también a sus trabajadores.
ResponderEliminarBraña.
Sí, chicos, así está la vida.
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