Detalle del vestíbulo del Hotel Nh Palacio de Ferrera,
Avilés, Asturias
Sólo en los bellos edificios se cuidan los detalles. Porque la belleza exige armonía, proporción, mimar la pequeña esquina igual que la gran fachada. Así se humanizan los espacios, se respira belleza, mimo, dedicación. El artesano encuentra su espacio al igual que el gran arquitecto y el maestro cantero.
Ese detalle de madera, artesanado con mimo y delicadeza, se encuentra a la entrada del Palacio de Ferrera. Pasamos bajo él olvidándonos de su existencia, pero basta una mirada para rescatarlo y, con él, todas las horas, todos los ensayos y trabajos rotos que fueron necesarios para alcanzar esa perfección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario