Es muy interesante seguir todo el debate que se ha montado sobre los presuntos delitos cometidos por el juez Baltasar Garzón. Al margen que las denuncias hacen extraños compañeros de trinchera (¡¡qué pensarán Felipe González, Alfonso Guerra o José Barrionuevo de los apoyos de su gente a Garzón!!), lo sorprendente han sido los argumentos de sus defensores. Hasta el momento, ni he escuchado ni leído razón jurídica en favor del imputado. Todos los argumentos son revisiones de la Transición, críticas a la Constitución y una lista de heridas familiares de nuestra Guerra Civil.
Así que voy a contar mis cicatrices. En una mano veo a mi bisabuela camino del exilio con sus hijas (mi abuela y tías abuelas), huyendo de Avilés, donde les aguardaba una muerte más que segura, los campos de refugiados en Francia. Y un regreso igual de doloroso para sacar a un tío abuelo mío de un campo de prisioneros en Santander. A los nietos apenas nos contó sus recuerdos. Cuando rechazábamos la comida que no nos gustaba, a veces hablaba del hambre y el frío que pasaba, y cómo bebían agua con ladrillo machacado para disimularla...
En otra mano, veo a tíos abuelos escondidos. Eran de derechas y sabían que, en una zona roja como en la que estaban, los iban a matar. Al final ganaron la guerra, pero nunca se habló mucho. No hubo gloria de la victoria, sino conciencia del dolor y de la violencia, de tiempos de persecución a los que no se quería volver.
En mi historia familiar encuentro vencedores y vencidos unidos por el dolor y la convicción de que esos tiempos no pueden volver, no. Encuentro perdón y recuerdo, pero recuerdo como lección, no como rencor; descubro ilusión por el futuro, por entregar una sociedad mejor a sus hijos, a los hijos de sus nietos; ilusión por disfrutar la vida sin más complicaciones, ilusión por la libertad.
Que lástima que la presidencia del gobierno no coincida contigo.
ResponderEliminarYa se lo dijo D. José Luis Rodríguez Zapatero a la madre de Irene Villa: "También mataron a mi abuelo".
El espectáculo de los fascistas de derechas e izquierdas es bochornoso y peligroso.
Hay varias formas de que la Ley se ejerza de manera injusta. Una es la directa, o sea, castigarte por algo que no has hecho y otra es "a la japonesa", o sea, aplicarte la ley con absoluta precisión cuando a los demás no se le aplica por cuestiones similares. A mi no me queda, desgraciadamente, ninguna duda de que a Garzón se le juzga por que ha intentado meter mano a un par de cuestiones de las que hacían daño, no porque haya dudas en que haya regateado alguna norma.
ResponderEliminarfernando, estoy totalmente de acuerdo contigo
ResponderEliminarCh: gracias por tus palabras, Ch. Estoy de acuerdo contigo en que el espectáculo del fascismo es bochornoso y peligroso para los demócratas.
ResponderEliminarAnnie: a Garzón se le juzga por la posibilidad de haber cometido vulnerado la ley a sabiendas en el caso de las fosas comunes y en las escuchas del caso Gurtel, donde el Colegio de Abogados de Madrid (como ves una caterva de facinerosos) considera que el derecho a la legítima defensa se vulneró con las escuchas que ordenó en la cárcel. En el caso Santander, las sospechas es si recibió dinero para luego tomar una decisión favorable a un imputado.
Si Fer, si no digo que Garzón no sea culpable de lo que se le acusa, que yo de leyes no tengo ni idea. Lo que quiero decir es que sorprende la severidad con la que la ley se aplica en unos casos y no en otros y como todos esos mecanismos legales funcionan o no funcionan dependiendo de a qué lugaras se acerquen. Por decir algo, las mismas dudas que tengo en el caso del Santander y Garzón son las que tengo en el caso de Camps y el juez "más que amigo". En el caso de Garzón parece que la justicia actúa apretando las tuercas -cosa que me parece muy bien y luego ya se verá si hay algo o no- y en el caso del otro juez, se pasa del tema y se deja camino libre a una resolución que ya se conocía de antemano. Nunca he confiado demasiado en la Justicia -razones tengo-, pero con estas cosas, aún menos.
ResponderEliminarAnnie: la Justicia aplica las leyes y normas que existe. En ese sentido hay que confiar en ella. Por lo demás, ayer nos enterábamos de que expulsaban a Falange, precisamente por querer hacer eso que tu dices, y el fiscal pedía el sobreseimiento de la causa... Es decir, que al menos la primera causa quedará en agua de borrajas. ¿Para qué tanto ruido y follón? La mayoría de los españoles estamos en otra línea.
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