Parece que ya está todo decidido: Ovidio Sánchez volverá a ser candidato del PP en las próximas elecciones autonómicas. Sí, lo leen bien. Tiene toda la certeza de una verdad política, que es auténtica hasta que se demuestre lo contrario. Pero si el domingo que viene se votase un nuevo parlamento asturiano, Ovidio Sánchez encabezaría la candidatura popular para alegría del PSOE.
Ya, todos sabemos y recordamos que Sánchez anunció la renovación y que no iría más de candidato. Pero eso pasaba por asegurarse un puesto en el Parlamento Europeo, que no logró.
En esa situación, puso en marcha su plan b. Para ello se aprovecha de ser el único canal de información entre la dirección central de su partido y Asturias. Al ser una región pequeña y que aporta políticamente poco, como no molesta mucho (aunque Rajoy le dijo que estaba harto de su insistencia para ir en las Europeas) le dejan hacer. En Madrid, preocupan más otras cosas que el candidato a la presidencia de Asturias.
Así que solitario en su corral, vive de las rentas con un PP prácticamente desestructurado, sin vida interna y sin nadie que quiera dar el paso. Ha dejado que posibles candidatos, como Fernando Goñi o Joaquín Aréstegui, se muevan para comenzar a quemarles. Tampoco deja opción a fichar a un candidato para comenzar a preparar el asalto a la presidencia y bloquea todos los movimientos en la segunda fila del partido. Su estrategia es sencilla: llegado el momento, como ha convertido el PP en un erial, le pedirán que él vaya como candidato. Así evitará la vergüenza del donde dije diego... Y se preparará para su cuarto enfrentamiento, con tres derrotas a sus espaldas, contra el PSOE.
Que gran suerte tenemos los socialistas con Ovidio Sanchez, el PP en Asturias da pena y dolor.
ResponderEliminarDemostración palpable de que los partidos políticos son ilegales -un partido político debe ser democrático en su funcionamiento interno- y que un delantero centro juegue siempre de titular sin que nunca consiga meter un gol y sin que sus aficionados le piten, es para mosquear, ¿no?
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que los partidos políticos no venden toallas, sino que son parte del engranaje democrático del Estado y por ello reciben unas prestaciones sufragadas por todos, entiendo que hay cosas que NO pueden ser, por el bien de todos, y ésta parece una de esas cosas.
La verdad es que me queman bastante estas cosas. No se les puede llenar la boca de "servicio público" para recibir y luego referirse a usos internos para lo no tan bueno.
Lo que dice Annie lo pone la Constitución Española en su artículo 8 (creo).
ResponderEliminarYo creo que somos legión los que votaríamos al PP si diesen alguna muestra de inteligencia y trabajo... pero no dejan que se le vote.
Daniel: pues sí, deberías nombrarle afiliado de honor.
ResponderEliminarAC: ya,totalmente cierto, pero como en el cuento, ¿quién le pone el cascabel al gato?
Pedro: sé que mucha gente en el PP piensa como tú, pero aún son minoría. O no, pero en los puestos claves hay gente que no quiere que nada cambie
No hay solución, ninguna que pueda conseguirse democráticamente.
ResponderEliminarSe le ha concedido el poder sobre las herramientas a aquellos que las utilizan para su propio beneficio. Ni siquiera llegando a la cúpula alguien con intención de cambiar las cosas podría hacerlo. Y el sistema podrido se va extendiendo al resto de los estamentos supuestamente independientes. Yo la única solución que veo es la guillotina... porque como podemos comprobar legislatura tras legislatura, todo el mundo tiene en la boca lo de las listas abiertas, que sería la única forma de desatascar el sistema actual de partidos, para luego una vez pillado el trono, olvidarse hasta la próxima.
Que bien. Gracias Ovidio.
ResponderEliminarAC: Pues sí, tienes toda la razón. Es lo que tiene la poltrona, como dice Pedro se ha generado una casta que se alimenta y sigue y sigue,como el conejito de Duracell.
ResponderEliminarManuel: es normal que los socialistais os alegréis, pero disimular un poco no se vayan a dar por enterados los otros.