Cuba es una dictadura, cruel y represora como todas las dictaduras. Aunque a buena parte de nuestra izquierda no le guste reconocerlo la historia reciente de la isla caribeña se ha escrito con mucha sangre.
Con todo, dentro de la isla hay personas que aspiran a la reconciliación, a una libertad sin ira, donde todos los cubanos tengan su espacio. Uno de ellos es Óscar Biscet, médico internista, encarcelado y torturado. Su delito: reclamar la libertad y la democracia, un estado donde entran todos. Él da un paso adelante y asegura perdondar a sus torturadores.
Actualmente se encuentra en la cárcel. Un grupo promueve su candidatura para los premios Príncipe de Asturias, en la modalidad de la Concordia. Si queréis apoyarlo o saber más, aquí os dejo el enlace.
Foto: plataformabiscet.org
ME PARECE MUY INTERESANTE APOYAR ESTA CANDIDATURA, pues lo de Cuba en el S XXI es ina verguenza
ResponderEliminarY lo que le sigue costando a una gran parte de la gente de izquierdas decir claramente que hablamos de una dictadura y que eso es inadmisible.
ResponderEliminarAdemás, Annie por decir esa verdad no se es de derechas igual qu por negarla no se es de izquierdas. El dilema es: ser demócrata o no.
ResponderEliminarSí, eso es lo que quería expresar, la dictadura es algo indefendible da igual desde donde se mire.
ResponderEliminarAnnie, desde el 2-6 te has apaciguado...
ResponderEliminar