Es una de las escenas que más me impresionan de La Lista de Schilender. No sé si la recuerdan. La producción de los hornos crematorios se incrementa y las cenizas de los judíos caen sobre la ciudad. La gente pasea por la calle con su ropa elegante mientras notan que una molesta ceniza les ensucia. Los modernos Mercedes también se manchan con la ceniza detrás de la que se esconde el oprobio y el estigma de toda una nación.
La ceniza de los inocentes sigue cayendo sobre nosotros. Ahora ya no son judíos. Simplemente, son niños. La reforma del aborto terminará donde una sociedad desnortada la ha colocado: en el mayor método anticonceptivo de España. El aborto supone una triple tragedia: la muerte de un inocente, el asesinato de quien le daba la vida y la defunción de una sociedad que consagra la cultura de la muerte frente a la lógica de la vida.
Y aunque la ceniza me manchará, levanto mi voz, al igual que la de Lia en un vídeo que, como mínimo, os debe hacer reflexionar. Aquí os dejo el enlace.
Por los que no tienen voz, por los más débiles, levantemos la nuestra.
Mira que estoy a favor del aborto, pero lo que me parece obvio, llegados a este punto -lo de los 16 años quiero decir-, es que hay que replantearse las cosas de arriba a abajo porque en algún punto de la cadena -quiero decir que las leyes van abriendo y cerrando puertas y unas cosas derivan a otras, luego...- se ha errado y se ha llegado a una incoherencia, que es difícil resolver, pero que debe por lo menos intentarse.
ResponderEliminarNo resulta coherente que con la misma edad se puede tener un niño, abortar -esto por sí solo tiene lógica legal-, no poder votar, no asumir las consecuencias penales de un crimen o un delito, no tener carnet de conducir, no beber alcohol en un bar, etc.
Con un poquito de suerte, la polémica debería dar que pensar a alguien para revisar un montón de planteamientos.
Nosotras parimos, nosotras decidimos!
ResponderEliminarSin entrar en el fondo del asunto, me parece tremenda la comparación que haces
ResponderEliminar¿Te refieres a...?
ResponderEliminarNosotras parimos seres humanos que espero que decidan mejor que algunas que van de progres,cambiad de eslogan guapas que eso como que ya está muy manido.Costilla
ResponderEliminarA lo de las cenizas de los hornos crematorios.
ResponderEliminar:-)
ResponderEliminarAnnie, además de contribuir a la matanza de inocentes, llevar el aborto a esa edad supone el reconocimiento del fracaso de todos los programas actuales de educación afectivo sexual en España. Deberían revisarse y corregirse antes de ir a otros jardines.
ResponderEliminarY, respeto a la comparación, no veo ninguna barbaridad. En ambos casos, se mata a inocentes.
El integrismo te nubla el pensamiento. Los alemanes mataban a todos los judíos que encontraban sin preguntarse si eran inocentes o no. También mataron gitanos, homosexuales, gente de izquierda y demócratas. Fue un exterminio planificado y desarrollado desde los aparatos del Estado. Los que murieron, en los hornos fue por decisión política y de estado y no tuvieron la opción de que le preguntaran a su madre que hacían con ellos, entre otras cosas porque a sus madres las metieron con ellos en el mismo horno. El extremismo es, en la mayoría de los casos una falta de razonamiento y una falta de argumentos. Dicho esto yo personalmente tengo muchas dudas respecto a lo de los 16 años, tanto para decidir abortar, como para decidir no abortar.
ResponderEliminarMi visión era más aséptica y más general. Más que con la cuestión del aborto en particular me refería a la red de normas y leyes que se contradicen entre sí: si a los 16 se puede decir sí a parir, también debe poder decirse sí a abortar -que es legal-, pero en buena lógica, también debería poder decirse sí a un presidente del Gobierno o sí a beberse un cubata en un bar o a conducir un coche. Entiendo que esas contradicciones significan que es necesaria una revisión para establecer una coherencia.
ResponderEliminarLuego está el punto del aborto, que yo lo veo en primer lugar como una cuestión científica: si un óvulo no es un bebé, ni un espermatozoide tampoco, el conjunto de ambos no tiene por qué ser considerado un bebé, luego abortar 24 horas después de su unión no puede ser considerado matar a un inocente, la cuestión, entiendo, está en saber cuándo nos encontramos ante una cosa o ante otra, luego la negación del aborto como tal me parece está fuera de lugar y habría que entrar en cuestiones de matiz, en el cuándo y en el por qué. Yo no tengo ni idea de eso, lógicamente, pero 18 semanas... buf
Luego está el tema de la libertad de la mujer, que es una cuestión peliaguda y que me parece no tiene mucha solución porque algo es un ente independiente y, a la vez, forma parte de otro. Ahí ya se me cruzan los cables porque cualquier decisión significa coartar la legítima libertad de uno de los dos y que la ley limite la libertad sobre el propio cuerpo no me gusta demasiado. En este punto quizás no quede más remedio que atender a la conciencia de cada cual, porque las leyes chocan de frente.
Annie, en el momento de la concepción, cuando se une el óvulo y el espermatozoide y comienza el desarrollo del feto, en ese momento ya se encuentra el desarrollo de la persona, todas sus características genéticas. Y a partir de ahí, seguimos hablando.
ResponderEliminarY, Manuel, me parece que tú yo estamos en un choque de integrismos. Deberías releer mi apunte, incluso añadir tus argumentos: no había caido en que el aborto es una decisión del Estado y donde las madres de los inocentes también son víctimas de una industria floreciente.
En eso discrepo, pero bueno, ya está larga la cosa por mi parte. :-)
ResponderEliminarFernando, igual te parezco “integrista” en mis posicionamientos, y en el caso de los crímenes contra la humanidad cometidos por la Alemania nazi, por supuesto que soy integrista, es más yo mismo me calificaría de “talibán”. Pero yo no he hablado del aborto, solo he dicho que tenia dudas respecto a las facultades que puede tener un chica de 16 años para decidir tanto tener su niño, como abortar. Y eso solo quiere decir lo que dice, que no tengo claro que una chavala de 16 años este preparada mentalmente y emotivamente para tomar esa decisión. Respecto al aborto, te digo que estoy por el aborto libre y gratuito, en los centros públicos, sin opción para los médicos a la objeción de conciencia. Repito, en el sector público. Lo de las semanas, como Annie reconozco que me sobrepasa pero creo que a esa pregunta tienen que responder los técnicos. Para dejarlo bien claro, en caso de duda siempre intentaría salvar a la madre, sin tener en cuenta ni semanas ni cuentos. Lo siento si parece demasiado fuerte, pero es lo que pienso. Para terminar a nadie se le obliga a abortar.
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