Aún no estoy inscrito en ninguna red social aunque, como todo bicho viviente, he oído hablar de Facebook, Hi5, Twenti y las demás. Incluso me han invitado a participar en alguna de ellas lo que, hasta el momento, he rechazado. Hasta el momento, mi única razón era la falta de tiempo, escaso y justo para las pasiones actuales. No está el mundo para entrar en más jardines.
Ahora, acabo de entrar una razón lógica. La anterior era una intuición, más bien una razón poética. En el XL Semanal, leí un reportaje sobre Facebook. Aquí os dejo el enlace. Entre sus logros, se encuentra lo bien lo que explica el funcionamiento del sistema.
El truco consiste en que uno se apunta, invita a sus amigos, conocidos y demás animales para intercambiar datos y hechos más o menos relevantes de sus vida, gustos y aficiones que son hábilmente gestionados por la red a cambio de crear un gran patio de vecinos. Si escribo: me voy a comer una tarta de limón, recibiré información de pastelerías; si proclamo mi pasión filatélica, las empresas interesadas me mandarán mail ofreciéndome la nueva emisión del Reino Unido dedicada al diseño... Ad infinitum.
Así, que, al final, lo social desaparece para convertirse en una red comercial que mezcla de Gran Hermano y centro comercial.
Ahora, acabo de entrar una razón lógica. La anterior era una intuición, más bien una razón poética. En el XL Semanal, leí un reportaje sobre Facebook. Aquí os dejo el enlace. Entre sus logros, se encuentra lo bien lo que explica el funcionamiento del sistema.
El truco consiste en que uno se apunta, invita a sus amigos, conocidos y demás animales para intercambiar datos y hechos más o menos relevantes de sus vida, gustos y aficiones que son hábilmente gestionados por la red a cambio de crear un gran patio de vecinos. Si escribo: me voy a comer una tarta de limón, recibiré información de pastelerías; si proclamo mi pasión filatélica, las empresas interesadas me mandarán mail ofreciéndome la nueva emisión del Reino Unido dedicada al diseño... Ad infinitum.
Así, que, al final, lo social desaparece para convertirse en una red comercial que mezcla de Gran Hermano y centro comercial.
En esto, como en todo, va en cuestión de gustos, y como una opinión más te digo que: estoy hasta el moño del facebook. Sirve para muy poco que no puedas hacer por cualquier otro medio y termina siendo un aburrimiento y una pesadez. Lo de la publicidad no lo he sufrido, porque como no me he apuntado a nada....
ResponderEliminarA mi aún no me han ofrecido tartas?
ResponderEliminarahora mismo me voy a poner que quiero comer una tarta. Jajaja.
A mi me ha servido para encontrar o para que me encuentre gente de la que no sabía desde hace 10 años y que echaba de menos así que, aunque sea solo por eso, merece la pena
Muy buena idea, recuerdo las críticas cuando llegó el móvil y muchos se negaban a comprarlo o usarlo por no seguir al rebaño. Habría que preguntarles hoy.
ResponderEliminarTodos estos avances, bien usados, pa mí, son "la caña"
Disculpas a los tres por mi silencio hasta hoy, pero no tuve tiempo. Y enhorabuena a Villoria por su exposición en la Casa de Cultura de Avilés.
ResponderEliminarComo he dicho, no tengo cuenta en ninguna red social y por lo que leo y me cuentan, salvo Dry, no me pierdo nada. Intento ser crítico con ese modelo con la información que me lleva, pero no digo que haya gente que lo encuentre útil.