Escucho en Punto Radio que , por cada medalla de oro que gane, China construirá una escuela en una región pobre. ¡¡Menudo morro tienen los chinos!!, piensa uno. En primer lugar, uno se pregunta si, de no lograr ese reconocimiento, esos pobres chinos se quedan sin escuela, ¿o qué? Es un poco torticero e indecente eso de mezclar las churras con las merinas. Se deberían construir escuelas si los gobernantes lo consideran necesario, si tienen dinero, si hay niños, pero no entiendo la relación con las medallas.
Además, pobres deportistas. Ya debe ser bastante la presión de competir por el honor nacional, el saber que años y años de esfuerzo se pueden ir al garete en unos minutos, saber que millones de espectadores te miran para encontrarse con que la educación de unos pobres niños depende de ti. ¿Y para los competidores, qué? Menos mal que no llegó ningún chino al sprint final de la carrera ciclista. ¿Se imaginan a Samuel Sánchez o Cancellara entre la duda de dejar el riñón o contribuir a al desarrollo de una zona pobre? ¿Y para los jueces de las competiciones? ¿Qué hacer cuando de la diferencia entre un 10 y un 9,8 depende el futuro de una comarca, la educación de unos niños? Esos anuncios deberían ser considerados como dopaje y revisar las ocho medallas que, hasta el momento, lleva China. O, como mínimo, las de oro.
Por cierto, cuelgo una encuesta sobre la ceremonia original. Me pareció un espectáculo brillante, pero frío, muy calculado y metódico. Me gustaría saber vuestra opinión.
Además, pobres deportistas. Ya debe ser bastante la presión de competir por el honor nacional, el saber que años y años de esfuerzo se pueden ir al garete en unos minutos, saber que millones de espectadores te miran para encontrarse con que la educación de unos pobres niños depende de ti. ¿Y para los competidores, qué? Menos mal que no llegó ningún chino al sprint final de la carrera ciclista. ¿Se imaginan a Samuel Sánchez o Cancellara entre la duda de dejar el riñón o contribuir a al desarrollo de una zona pobre? ¿Y para los jueces de las competiciones? ¿Qué hacer cuando de la diferencia entre un 10 y un 9,8 depende el futuro de una comarca, la educación de unos niños? Esos anuncios deberían ser considerados como dopaje y revisar las ocho medallas que, hasta el momento, lleva China. O, como mínimo, las de oro.
Por cierto, cuelgo una encuesta sobre la ceremonia original. Me pareció un espectáculo brillante, pero frío, muy calculado y metódico. Me gustaría saber vuestra opinión.
Fernando, vale más que se construya una escuela por cada medalla de oro que "si los gobernantes lo consideran necesario". La ceremonia me pareció muy bella y en cuanto al pero que les pones... pretender que los organizadores chinos se conviertan en andaluces ante unas manzanillas es un poco osado.
ResponderEliminarTampoco quiero que los chinos sean como andaluces, pero a mí esa sensación de tener todo calculado, milímetrado me pareció fría. Muy hermoso y espectacular, pero frío. Y, aunque seguimos discrepando, gracias por visitar Archipiélago y opinar.
ResponderEliminarSólo hay que tener dos dedos de frente para no asumir como moral que se celebren los juegos en un país con represión oficializada y profesional,dónde las niñas no deben ser concebidas y dónde los derechos humanos se los pasan por el forro,aquí comulgamos con ruedes de molín .La costilla
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