martes, 17 de junio de 2008

La magia de esta mesa

Cada vez que enciendo el ordenador y me pongo a pensar en esta bitácora me sorprende la magia de esta mesa, de esta esquina creada con tanto amor y donde puedo pasar horas y horas navegando, jugando con las letras y soñando, soñando. Día tras día. No faltan los momentos en los que uno no sabe muy bien qué pensar, o los temas le cansan por repetitivos, o tiene dudas sobre el sentido de todo esto, de abrir las ventanas a un mundo desconocido y virtual, de decir a los amigos lo que se les podría decir tomando un café y hablar para desconocidos que, tal vez, sólo aparezcan por aquí por curiosidad o como un acto de misericordia.
Es un rueda terrible y adictiva la de esta bitácora, casi similar a la de la escritura, alimentando las esperanzas de regresar a las librerías. Hay momentos en los que uno piensa en cortar o en espaciar más sus visitas. Pero, al final, la magia de esta mesa se acaba imponiendo y uno regresa a su cita.

5 comentarios:

  1. Ese trocito de mesa lo necesitas para respirar,la pena es que no sea más grande.Enhorabuena por tus aportaciones y sigue así.La costilla.

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  2. Ánimo, Fernando, y que no decaiga. Que luego pasa lo que pasa.

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  3. Yo tampoco llego a comprender la magia de este espacio, pero no hay día que no amezca leyendo cosas de la tierrina.

    Mil gracias por acercarnos la vida de Avilés.


    Coño, parece que se esté muriendo este espacio y mandemos mensajes de apoyo :)

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  4. No creo que vaya a morir este Archipiélago, la subida de las mareas no afectará. Es el riesgo de escribir con nostalgia, que puede parecer un obituario. Igual, con el tiempo, cambia de soporte, pero mientras este viejo cachivache siga resistiendo mi aporreo, aquí continuaré.

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  5. Ah, vale!!, ya pensaba yo.

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