Por inesperada la noticia ha sido un mazazo. Se ha muerto Tomás Medina, empresario y que fuera uno de los pilares del Real Avilés Industrial. Repasando las fotografías publicadas en La Voz de Avilés me quedo, sobre todo, con su sonrisa. Era una sonrisa de buena persona, de honradez y de felicidad ante la vida. Tomás Medina perteneció a esa generación de españoles que sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil sin haberla vivido directamente. Una generación a la que la vida no le regaló nada, más bien se lo arrancaron ellos construyendo el bienestar del que disfrutamos ahora. Tomás Medina era una buena persona, un tipo noble y que seguirá siéndolo porque siempre lo recordaremos así. Ayer su familia recibió el cariño de Avilés que siempre recordará a Tomás Medina y a su sonrisa. Descansa paz, Tomás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario