Con más de un año al frente de la comunicación del Ayuntamiento de Avilés, el titular del departamento, ha logrado contagiar a todo el servicio y los mensajes de la empresa en la que trabaja. No se trata de nada personal, sino de un diagnóstico profesional, la descripción de un virus cuyas primeras manifestaciones son faltas ortográficas y la ausencia de rigor para continuar con la pérdida de credibilidad o la especie de chapuza virtual en la que se ha convertido la, en otro tiempo, brillante web municipal.
La primera víctima del juliocarreterismo será el equipo de gobierno, de la misma forma que cuando uno enferma de gripe su cuerpo es el primero en sufrirla. En fin, luego vendrán los lloros, las lamentaciones y los cambios de poder, aunque siempre con una pregunta terrible: si éste hizo bueno al anterior, ¿cómo será el que hará bueno a éste?
Y, con ese escalofrío, uno se pregunta por la reacción que tendrán los medios de comunicación cuando se harten de soportar los gazapos, errores e incorrecciones que deben publicar por el contagio del juliocarreterismo. Ya se empieza a intuir que en cualquier nota de prensa del Ayuntamiento de Avilés (no se crea amable lector, tres o cuatro al día, de no más de una hoja), al margen de las habituales faltas de ortografía se localizarán errores o datos imprecisos. Se instaura la duda sistemática ante lo que se sabe chapucero y, entonces, los medios se preguntarán qué hacer: si seguir vendiendo falsedades a unos lectores que compran hechos ciertos o vacunarse contra el virus xatero y chapucero.
La primera víctima del juliocarreterismo será el equipo de gobierno, de la misma forma que cuando uno enferma de gripe su cuerpo es el primero en sufrirla. En fin, luego vendrán los lloros, las lamentaciones y los cambios de poder, aunque siempre con una pregunta terrible: si éste hizo bueno al anterior, ¿cómo será el que hará bueno a éste?
Y, con ese escalofrío, uno se pregunta por la reacción que tendrán los medios de comunicación cuando se harten de soportar los gazapos, errores e incorrecciones que deben publicar por el contagio del juliocarreterismo. Ya se empieza a intuir que en cualquier nota de prensa del Ayuntamiento de Avilés (no se crea amable lector, tres o cuatro al día, de no más de una hoja), al margen de las habituales faltas de ortografía se localizarán errores o datos imprecisos. Se instaura la duda sistemática ante lo que se sabe chapucero y, entonces, los medios se preguntarán qué hacer: si seguir vendiendo falsedades a unos lectores que compran hechos ciertos o vacunarse contra el virus xatero y chapucero.
De las notas de prensa no opino, ya que lo desconozco. De acuerdo con usted en que los cambios en la web fueron y son una chapuza.
ResponderEliminarMas que juliocarreterismo deberiamos hablar del pilivalerismo; creo que esta ha sido una apuesta personal de la alcaldesa, basándose más que en criterios profesionales en afinidades o agradecimientos.
ResponderEliminarEs una burla para las decenas de avilesinos licenciados en periodismo que han tenido que buscar trabajo fuera del mundo de la comunicacion.
No es de recibo que un ayuntamiento como el de Aviles eliga al autor de un folleto publicitario no periodico para dirigir el gabinete de prensa municipal.
Si querian seguir pagandole favores unicamente tenian que mantener los costos anuncios municipales a 1 pagina en el revistín, o encargarle más ediciones extraordinarias como la realizada para promocionar el niemeyer.
Tomadura de pelo, y error de peso, que sin duda alguna le pasará factura al gobierno local.
No entiendo ademas como habiendo funcionarios de carrera con las mismas funciones se acude a la contratación de personal de confianza.
Pues cuando en una nota de prensa viene un error garrafal y es q encima el concejal q da la rueda de prensa comete el mismo error garrafal ante media docena de personas y luego te lo mandan por mail y vuelven a cometer el mismo error garrafal lo q se hace es publicar el error garrafal y guardar las copias de las notas de prensa, para q cuando al día siguiente te digan q te has equivocado y encima lo hagan con sorna poder enseñarlas.
ResponderEliminarPD:basado en hechos reales.
Los diarios tienen la manía de buscar las causas de sus males casi siempre fuera de ellos.
ResponderEliminarLas únicas diferencias apreciables entre la mayoría de los diarios españoles son la ideológica y el ámbito geográfico (nacional o local). En contenidos, diseño y estilo, no hay nada tan poco sugerente como el mostrador de diarios de un kiosco.
Si se analiza a fondo el resto de los medios se verá que crecen más los que plantean una oferta distinta, más personalizada (internet, televisión de pago) o cómoda (gratuitos, radio) y adecuada a los hábitos de los ciudadanos.
En la era de la saturación, la diferencia es un valor fundamental. Esa diferencia está a menudo ahogada en los diarios por la pesada maquinaria de las redacciones, las jefaturas incompetentes o miedosas, la empatía con las fuentes en lugar de con el lector y la escasez de recursos informativos (profesionales y materiales).
¿Por qué son tan iguales los diarios españoles?
1 | Paisitis :: El País fue el gran diario de la transición y alcanzó un puesto de honor no sólo en el mercado, sino también entre los profesionales. La escasa movilidad, el desconocimiento y falta de desarrollo de otros modelos mantienen a muchos periodistas aferrados a un solo paradigma más coincidente con su experiencia vital que con una reflexión profesional.
Sólo la prensa deportiva, los gratuitos y algunos diarios se han liberado de ese patrón en los últimos 25 años.
2 | Falta de recursos :: El periodismo sufre cuando está aferrado a una mesa y un teléfono. La mayoría de las informaciones no se pueden cubrir de esa forma. Se pueden dar las noticias de la agenda común, pero no contar las historias ni descubrir lo que no se sabe.
La escasez de profesionales y la falta de recursos –documentales e imaginativos– condenan a una gran parte de la información a la nimiedad del comunicado y la rueda de prensa.
A fuente única, única versión y aburrimiento del lector.
3 | La igualdad como patrón :: En la mayoría de las redacciones españolas se trabaja con la presión de salir al día siguiente con lo mismo que los demás. Repetir y machacar sobre lo dicho. Hay miedo a no publicar, a no destacar lo mismo que los otros. La diferencia produce pavor. Un déficit terrible de confianza hace que la igualdad se convierta en valor máximo.
Cuando un reportero llega con una noticia propia, no reflejada en el teletipo, la respuesta más común es la desconfianza. No se premia la diferencia, se confía poco en los profesionales.
Cualquier apuesta diferente es sospechosa, por rutina, falta de imaginación o incompetencia.
4 | Periodismo rutinario :: Cuesta salir del carril y enfocar las noticias de otra forma. Patear la pirámide invertida, la tiranía del entrecomillado y de la cascada de datos. La esclerosis atenaza el estilo, los formatos y los contenidos. Todo es monocorde.
Cada diario trabaja como una cadena de producción, con formatos –materiales y mentales– preasignados. Salir requiere genio e imaginación, a menudo dormidos o en coma, especialmente entre los directores, que hablan demasiado con las fuentes y poco con su gente y con sus lectores normales, los que pagan el periódico de su bolsillo y no son fuentes habituales. Los cuadros medios están demasiado pendientes del director, del cierre de páginas y poco de las historias.
Los nuevos medios que triunfan en España: gratuitos y webs, se acercan a la información con otra mirada.
Los gratuitos han desarrollado una fórmula informativa compacta y cercana al lector. El menú principal de noticias es digerible en poco tiempo: menos declaraciones redundantes, menos reflexiones vacías, menos datos superfluos: la potencia de las cinco uve dobles y fin.
La sexta uve doble, el porqué, queda también para otros medios. Son conscientes de sus limitaciones.
Han acercado los criterios a las preocupaciones más cotidianas y apostado por información más cercana al lector: compárense las portadas de los de pago y los gratuitos.
Internet ha permitido que cada gusto y cada interés informativo tenga su fuente y su menú, construido a la medida. En esos sitios las informaciones se tratan con estilos y características distintas a las tradicionales: multimedia, blogs, profundización, contextualización, interactividad, etc.
Domina la empatía entre autor y lector: ése es el gran triunfo de los blogs.
Quizá los diarios deberían pensar menos en qué hacen los otros medios y comenzar a pensar sin clichés en cómo mejorar.
Algunas claves:
:: los diarios no son un medio de comunicación de masas, sino un soporte exigente para lectores exigentes;
:: la calidad es rentable y la influencia social (ver las teorías de Phil Meyer al respecto) sólo se consigue a través de ella;
:: los lectores inteligentes demandan productos a su altura: creatividad, audacia, otra mirada a lo obvio;
:: la diferencia es un valor: un diario debe decidir si quiere ser un commodity o un artículo de valor añadido;
:: invertir en inteligencia es asumir problemas y trabajar para el futuro, preferir esa incertidumbre a la previsibilidad de la rutina asumida y no cuestionada.
Los diarios de calidad británicos están revisando su tradicionalísima identificación de tamaño y seriedad para lanzar ediciones en tabloide (The Independent fue el primero y The Times le seguirá el miércoles).
El tamaño importa. Las ideas también.
La prensa española hizo su gran catársis con el diseño periodístico. Falta la revolución de los contenidos y el estilo.
Por cierto. Que buen articulo el de Daniel Gutierrez Granda hoy en La Nueva España. Rueda de Prensa.
ResponderEliminarA mi también me gustó el artículo de Daniel Granda. Debe ser un caso bastante excepcional en nuestra política, ¿no?
ResponderEliminarMe llamó la atención el uso que hace del término "sociedad civil" en contraposición a la actividad política. No sé si es correcto -aunque es claro lo que quiere expresar- y no sé si esa idea de separación es muy sana, aunque seguro que es muy real.
Por cierto, menudo repaso el del anónimo, así da gusto.
En la mayor parte de la literatura clásica sobre sociología política, desde Max Weber hasta Steven Lukes, el poder es la esencia de toda relación desigual. Todo poder contiene un mandato enunciado en el mismo. Ahora bien, la capacidad y posibilidad de mandar por sí sola es insuficiente. Aquel que tiene el poder quiere ejercerlo, aspira a ser obedecido y por lo tanto no hay poder sin la correspondiente obediencia a éste. Esta obediencia es otro elemento de toda relación desigual y ayuda a describir, junto con el mandato, un contexto concreto en el cual se desenvuelve el poder.
ResponderEliminarCuando se habla de poder surge de inmediato el problema de la graduación del mismo; es decir, tener poder y utilizar el máximo poder posible. En el poder hay una tendencia que conduce a su constante aumento. Esto existe en las relaciones que se catalogan fácilmente como interindividuales y también en las relaciones que se establecen entre los líderes y las masas. Al interior de la sociedad, el poder se va construyendo a través de las interconexiones de diversos códigos de significaciones que dan sentido a la dominación; por lo tanto, un complemento substancial para el poder son las formas hegemónicas de éste, cuyo propósito central es establecer un equilibrio entre la dictadura-coerción y otros mecanismos de persuasión que podrían desembocar en un aparato de hegemonía, el cual busca instaurarse en la educación, en la cultura y en la vida cotidiana.
Cuando se posee poder existe el deseo de que crezca en intensidad y que al hacerlo abarque cada vez más aspectos, que se alimente insistentemente de un mayor número de personas sometidas a las cuales se gobierna y regula. El poder es una función social delegada por la colectividad en personas concretas o en un número variable de ellas pero siempre inferior al del colectivo. Sin embargo, se tiende a olvidar este aspecto y se acentúa, en cambio, el carácter de la desigualdad entre los poseedores del poder y aquellos que están sometidos a él.
El poder como función social delegada incorpora también el concepto de hegemonía, que es entendido como una cadena total capaz de abarcar muchas dimensiones de la vida colectiva; la hegemonía es otra dimensión del poder que no llega a constituirse como tal por sí misma, es decir, por la acción omnipotente de las estructuras políticas, ideológicas o económicas. La hegemonía está insuflada por las prácticas concretas de sujetos sociales concretos, estos sujetos son un conjunto de líderes específicos. La apropiación de la noción de liderazgo dentro de la hegemonía sufre una ampliación cuando ésta se extiende hacia una red de ordenadores funcionales del poder en el sistema social. No se podrá considerar, entonces, como líder al individuo aislado sino que, cuando se privilegia la función hegemónica de los líderes, se encuentran otros elementos de cohesión social como aquel bloque de fuerzas donde los medios de comunicación tienen la función de organizar la hegemonía y otras estructuras de dominación.
Se puede encontrar poder en cualquier faceta de la actividad humana. Siempre que nos encontremos con una relación desigual marcada por los aspectos del mandato y la obediencia estamos examinando un determinado poder. Siempre que los designios de alguien sean seguidos por un número mayoritario de personas estamos ante una situación de poder, ya sea desde la religión hasta los terrenos del arte y la literatura, desde el deporte hasta la política, desde las organizaciones burocráticas hasta los ámbitos de los medios de comunicación.
El poder sirve para ejecutar grandes transformaciones y para orientar grandes emprendimientos. Ordenar desde el poder las actividades de la sociedad e incluso del mundo entero representa un programa realmente ambicioso. Desde esta perspectiva, la actividad política aparece como indisoluble al poder ya que las mayores transformaciones, avances y retrocesos se producen en este campo.
Dirigir la sociedad desde las esferas del poder político parece el mayor objetivo posible, empero esto no es del todo cierto. No vamos a negar la evidente importancia del poder político ni tampoco que el poder más que un atributo sea el objetivo a conseguir en el campo político. Las relaciones desiguales ligadas a elementos de mandato y obediencia que afectan a grandes colectividades se pueden dar en otros campos como el económico, social y comunicacional.
En algunos casos, incluso un cambio importante fuera del poder estrictamente político puede conducir a transformaciones de todo tipo en otro ámbito como los escenarios gerencial, cultural, religioso y ético. El poder es una construcción social y al mismo tiempo, el origen de toda disputa destructiva, un sino que ninguna sociedad del mundo ha sabido cómo controlar ni tampoco terminar con el poder.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarO sea, que anónimo es Franco Gamboa Rocabado o el corte y pega -o las dos cosas- ha sido tremendo.
ResponderEliminarhttp://www.diariocritico.com/bolivia/
2008/Septiembre/opinion/
franco-gamboa/99535/
franco-gamboa.html
Con lo modestitos que somos aquí tampoco hacía falta el exceso hombre
Jajajajaja.
ResponderEliminarMe da la impresión que el anónimo es alguien que echar un capote al carretero tratando de cambiar el tema o de enturbiar el contenido de esta entrada.
ResponderEliminarLa profesión pasa por malos momentos y no hablo de Julio, pues no seria objetivo sino en general. Ruedas de prensa sin posibilidad de hacer preguntas, intrusismo y no solo en los gabinetes de prensa, salarios bajísimos, periodismo basura y periodistas estrellas. Respecto al gabinete de prensa del Ayuntamiento decir que no veo diferencia con los anteriores. Están para lo que están y hacen lo que tienen que hacer. De todos modos lo que no entiendo, de ser verdad es que un jefe de prensa pase su tiempo haciendo notas de prensa con la gente que tiene bajo su mando, profesionales de primera categoría.
ResponderEliminarEse anónimo-consultor, con ese análisis tan inteligente y que comparto al 100 x 100, ¿podría citar la fuente o donde cuelga sus reflexiones para seguirlo?
ResponderEliminarNo existe, Fernando, uno de los textos está en el enlace que colgué en mi intervención, el otro está sacado, probablemente de periodistas21 y se trata de su discurso de toma de posesión como presidente de la Asociación de Editores Españoles.
ResponderEliminarhttp://periodistas21.blogspot.com/2003/11/diarios-aburridos-e-iguales-uno-de-los.html
debí borrarlo al reescribir, quería decir que es un texto de Cebrían, de su discurso...
ResponderEliminarUno de los aspectos positivos que tiene el "puesto fijo" de los funcionarios es que esta seguridad les dota de independencia frente a los vaivenes políticos -en caso contrario nada habría que impidiese que la nomina funcionarial cambiase por entero con cada cambio de gobierno- y, por otro lado, aunque se nos haya acostumbrado mal, el jefe de prensa del Ayuntamiento no es el jefe de prensa del partido que gobierna en el Ayuntamiento.
ResponderEliminarEste puesto pienso que debería estar ocupado por un funcionario de un nivel en el escalafón, unos méritos acordes al puesto e independencia de quien gobierne. El jefe de prensa del Ayuntamiento se debe a los ciudadanos a través de la buena coordinación de los actos convocados y de la buena comunicación con los medios, no a los mensajes más o menos publicitarios o parciales del gobierno de turno.
Dicho esto sin personalizar ni en el actual ni en los anteriores jefes de prensa, que para los ciudadanos de a pie, el valorar su trabajo nos queda un poco lejos.
Supongo que es una utopía, claro.
en defensa de carretero, qeu es sin duda el peor jefe de prensa que ha habido en la casa, decir que el cambio de página web (malísima) fue promovido por la anterior concejala de participación (marivi)
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