viernes, 5 de octubre de 2012

Deja que el beso dure


No somos más que una gota de luz, una estrella fugaz, una chispa tan sólo en la edad del cielo.

No somos lo que quisiéramos ser, sólo un breve latir en un silencio antiguo con la edad del cielo.
Calma, todo está en calma; deja que el beso dure, deja que el tiempo cure.
Deja que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo.
No somos más que un puñado de mar, una broma de Dios un capricho del sol del jardín del cielo.
No damos pie, entre tanto tic-tac, entre tanto big-bang; sólo un grano de sal en el mar del cielo.
Calma, todo está en calma, deja que el beso dure, deja que el tiempo cure. 
Deja que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo.




Feliz fin de semana, feliz semana.


2 comentarios:

  1. Ha sido un acierto programar la Vuelta a España en Agosto. Entre eso, el regreso de Contador a las ruedas y la penuria del último Tour, el ciclismo español sale muy rehabilitado de estos últimos años de penas y dopajes. Fue un gran espectáculo lo de Fuentede como lo habían sido antes Cuitunegru, Lagos o Ancares. Tanto nos hemos divertido que hemos desempolvado el recuerdo de la pájara monumental de Julián Gorospe en Serranillos en 1983 o la escapada hacia la gloria de Perico Delgado con Pepe Recio, con los sobres en la mano, camino de Segovia en 1985.
    Esta tarde, el gran Purito, el mejor loser de los últimos tiempos, disparará sus últimas balas sobre el cemento y la grava que llevan hasta la Bola del Mundo. Pero mañana, cuanto todo se acabe, habrá que sentarse y seguir hablando de drogas. Toca enterrar a Armstrong. Lo cuenta Tyler Hamilton en su libro La carrera secreta.

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  2. Ha sido un acierto programar la Vuelta a España en Agosto. Entre eso, el regreso de Contador a las ruedas y la penuria del último Tour, el ciclismo español sale muy rehabilitado de estos últimos años de penas y dopajes. Fue un gran espectáculo lo de Fuentede como lo habían sido antes Cuitunegru, Lagos o Ancares. Tanto nos hemos divertido que hemos desempolvado el recuerdo de la pájara monumental de Julián Gorospe en Serranillos en 1983 o la escapada hacia la gloria de Perico Delgado con Pepe Recio, con los sobres en la mano, camino de Segovia en 1985.
    Esta tarde, el gran Purito, el mejor loser de los últimos tiempos, disparará sus últimas balas sobre el cemento y la grava que llevan hasta la Bola del Mundo. Pero mañana, cuanto todo se acabe, habrá que sentarse y seguir hablando de drogas. Toca enterrar a Armstrong. Lo cuenta Tyler Hamilton en su libro La carrera secreta

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