jueves, 2 de agosto de 2012

La magia del salmorenejo

Salmorenejo, con el pan y jamón;
en un pic-nic en Granada.


La llegada del verano provoca que, gastronómicamente, miremos hacia el sur, en busca de recetas que nos permitan sobrellevar las altas temperaturas. El gazpacho es la más famosa de las sopas frías, pero no podemos olvidarnos de otras, como recientemente recordó Luis Antonio Alías en La Voz de Avilés-El Comercio.
De ellas destacó el salmorenejo cordobés, con un sabor que recuerda al gazpacho (no en vano el tomate es su ingrediente principal), pero con un mayor espesor que lo acerca al territorio de las cremas. El canon aconseja acompañarlo con tacos de jamón; también con curruscos de pan, si bien resulta un  poco rendundante. También hay quien añade huevo cocido, incluso bacalado desmigado. El salmorenejo casa muy bien con numerosos productos.
Si estamos con poco tiempo para hacerlo, comienza a encontrarse en platos precocinados. Recientemente, en Carrefour he comprado uno cuyo sabor no desmerece los que había disfrutado en ocasiones anteriores. Su precio es de 2,99 euros y se lograban dos raciones generosas. Eso sí, el bacalao, el jamón o el huevo no iban incluidos.

3 comentarios:

  1. ¿¿¿Bacalado??? Bacalado de Bilbado.

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  2. Lo de bacalado, con ser grave viniendo de alguien que ejerce de periodista, no es nada comparado con lo de salmorenejo. Ya es lo más de lo más escribir una entrada sobre algo de lo que se desconoce el nombre: salmorejo.

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  3. Gracias y perdón, lo del bacalado pienso corregirlo, lo de salmorenejo no, porque ya entiendo la cara de extraño que pone el camarero cada vez que le pido un salmorenejo.

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