sábado, 28 de enero de 2012

El monje del poder



Como lector, uno es víctima de sus vicios, como no dejarse llevar por la experiencia y comprar libros que, como El monje del poder (La esfera de los libros) responden más a una operación de mercadotecnia que a unos contenidos de interés. De hecho, las prisas en la escritura de Julio Somoano se notan en erratas que, con una cuidadosa, lectura hubiesen desaparecido, como situar a la reina Isabel II en los años de la II República o los juegos con el nombre de Zarzalejos, utilizando indistintamente a José Antonio y Javier para designar a la misma persona, en concreto, el segundo.
El libro parte del estereotipo que existe sobre Alfredo Pérez Rubalcaba en la derecha española, obviando que en un partido como el PSOE, con varias décadas de gobierno a sus espaldas, es natural la existencia de apparatchik, como es el caso que nos ocupa. Seguramente las citas prisas (es una intuición, carezco de datos) frustran una investigación sobre el personaje que, a buen seguro, se merece. Evidentemente, El monje del poder tiene más de  libro no autorizado por su protagonista que de biografía, pues existen importantes carencias que nos podían ayudar a entender algo más de un personaje clave en el socialismo español.
Aunque me resultan insoportables algunos tics, como las veces en las que el autor se empeña en recalcar los documentos exclusivos que ha conseguido para el libro, agradecía la recopilación dedicada al caso Faisán, que permitió conocer los detalles de uno de los episodios vergonzosos del anterior gobierno.
El monje del poder demuestra la necesidad de una biografía sobre Alfredo Pérez Rubalcaba. Es una tarea que queda para otro libro.

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