domingo, 22 de mayo de 2011

Antropología de la protesta

Llegamos a la jornada electoral con miles de personas protestando y reclamando un mundo mejor, como si este no fuera el mejor de los mundos posibles. ¿Acaso no estamos en él? ¿Acaso no podemos levantarnos y actuar? Por lo visto y lo escuchado de los Indignados veo que jamás podré estar con ellos. Su idea del mundo no es la mía.
Piensan que el Estado, a base de leyes y de intervenciones, puede cambiar una realidad que no nos gusta.
Pero a base de normas y de intervencionismo no se altera nada, sólo se empobrece la realidad, se resta libertad.
No existe otro mundo posible, sólo otros ciudadanos y estos sólo saldrán de sí mismos, de su educación y de su convencimiento. Civismo y educación, compromiso y libertad, responsabilidad y democracia.
Eso sí, admiro su gran ingenio: "Si se acerca la Policía, sacar las uvas y disimular".

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