martes, 3 de mayo de 2011

Abidal

Pocas enfermedades existen como el cáncer. En todas las familias españolas existe,como mínimo, un enfermo de cáncer. Y, a diferencia de otras patologías, en ocasiones no responde a estímulos externos, no podemos culpar a ningún virus o bacteria, sino que, sin conocer las causas, una parte de nuestro cuerpo se vuelve loca y sus células comienzan a reproducirse de forma incontrolada. 
Todos somos enfermos cancerosos. Bien por impacto directo o por sufrirlo en los familiares más queridos. La investigación médica avanza y cada vez se derriban mitos sobre tumores incurables, pero siempre habrá alguna batalla que se pierda, un dolor esperando, la tumba al acecho.
Y, entre las múltiples razones para la esperanza, se encuentra la de hombres como Abidal. Que apenas un mes y medio después de su operación tumoral entre en una convocatoria y, posiblemente, salga al terreno de juego, será un aliento de esperanza para muchas familias, para pacientes que hoy, retorcidos por la quimioterapia, vean en el jugador su futuro, la ilusión de un partido que esperan ganar.
Es el nombre del día, es el nombre de la esperanza.

2 comentarios:

  1. Precisamente hace poco terminé un libro cuyo protagonista es médico a principios del siglo pasado. El libro trata sobre la investigación y tal, y me sorprendió mucho leer que hace 100 años ya se estaba intentando buscar la cura contra el cáncer. Parece mentira que aún sigamos así; vale que hay terapias que ayudan, pero la cura-cura aún no la tenemos... Me sorprendió muchísimo (parece que pensar en el siglo pasado es casi como ir a la cena medieval esa que pusiste, jeje, y mira!).

    ResponderEliminar
  2. Isi, parece mentira, pero se ha avanzado mucho. De hecho, ya se habla de diferentes tipos de cáncer. Algunos se curan al 100%, aún quedan metas por alcanzar y se seguirá investigando.

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails