lunes, 3 de enero de 2011

La hora de los salvapatrias

La espantada de Francisco Álvarez Cascos del Partido Popular demuestra, una vez más, lo difícil que es construir una democracia y las diferencias de carácter entre los dirigentes de uno y otro lado. A Vicente Álvarez Areces los socialistas le dieron una patada similar a la de Cascos, con la diferencia que el primero llevaba tres victorias electorales, doce años en el gobierno. Ahora también se ve otra, Areces asume las reglas del juego que le llevaron a encabezar la candidatura, pero también a dejarla. Cascos, por lo visto no. El autor de la frase: "prefiero partido sin gobierno que gobierno sin partido", la versiona con un "prefiero mi candidatura sin partido, que partido sin mi candidatura". 
Ahora abre la puerta a liderar un nuevo proyecto político, pero sin dar el paso adelante de fundar un partido con un discurso ultranacionalista. Guardiola habló de Cataluña como un país alejado y Cascos utiliza la misma dialéctica. Supongo que el españolismo rancio no se escandalizará tanto, habida cuenta que es uno de los suyos. Ya sabe sabe que la vara de medir siempre depende del que mide, no lo que se mide. Todo este discurso de Cascos me suena a algo ya oído, con Sergio Marqués, por ejemplo, otra víctima de Cascos cuando éste ordenaba más que mandaba. Por lo visto, es más fácil ser arriero que jamelgo.
Y, ahora, toca preparar la candidatura, organizar las sedes y elaborar la lista. EL programa no hace falta porque el programa soy yo, perdón, él, Cascos. Me imagino al Partido Casquista en Avilés, con Antonio Sabino y Manuel Peña, por citar a dos próceres locales que siempre han expresado su aprecio y vinculación por el político madrileño, ahora luarqués. Montar sedes, buscar apoderados para los colegios electorales, preparar la propaganda electoral... ¿Qué es esto para Super Cascos? Nada de nada.
Veo más nombres que ideas, lo cual suele ser un mal camino para tratar de resolver los problemas de la sociedad. Uno se enternece con esos discursos que citan agravios históricos, que monopolizan la dignidad y los buenos sentimientos. En un par de semanas, tal vez menos, aparecerá Pelayo y la Santina
No sé en que terminará todo esto. Desde luego, vamos a ver un buen espectáculo: todos contra el PSOE, el PSOE contra todos, Cascos contra el PP; URAS contra Cascos; los minoritarios buscando un hueco para respirar... Menudos meses nos esperan. 
Y Javier Fernández aplaude.

11 comentarios:

  1. También a mí me recordó a Guardiola, y volvieron a la memoria aquellas cenas frecuentes en casa de Anasagasti. Igual se le pegó la dialéctica, o a lo peor siempre fue la misma cambiando el sujeto.
    Me acordé también de Aznar, cuando Cascos estaba de General Secretario, hablando en contra de las Primarias en los partidos: “El PP no necesita Primarias”. Me da que Cascos habrá cambiado de opinión. Y dicho esto, la otra parte de la contraparte también tiene tela pá cortar. Si dejaran a los militantes escoger a su candidato…

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  2. Ocurre otra vez. Y el electorado se dividirá.

    A mi lo que me preocupa del panorama es la ausencia de ideología en la política. Hay luchas de poder y una falta de democracia interna que me agobia.

    Pero claro, muy pocos ciudadanos estamos afiliados a partidos políticos para poder ejercer el derecho a voto y de elección de candidato.

    Tampoco me gusta el bipartidismo, pero dividir a la afiliación de tu antiguo partido y con ello al electorado, tampoco.

    Sea como fuere, la culpa de todo es nuestra.

    Y lo digo yo que aún milito en el PSOE (por poco tiempo).

    Braña.

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  3. Y eso que Cascos ni siquiera se ha postulado como candidato a ser candidato. Es todo de risa.

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  4. Pues bien que nos hace falta un salvapatrias. O al menos alguien con la valentía de decir como están las cosas a la gente.
    Cualquiera que se presente a las elecciones con algo diferente tiene mi reconocimiento llámese Paco o Carmen de Mairena.
    De los que hay y de los que llevan mil años en los asientos de la oposición muy a gusto estoy harto.
    El PP en su infinita torpeza se merece que le rompan el partido y más.

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  5. Lo que percibo por ahí es que no sólo se va a dividir el electorado pepero, Hay mucha gente caliente en otros partidos que prefieren elegir una cara, un nombre o una persona con peso que unas siglas centenarias.

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  6. Básicamente la mayoría del electorado del PP y del PSOE no son muy diferentes. Sería imposible que ganase uno y otro alternándose si eso fuera así.

    Hay personas que prefieren votar a un político conocido, que considere que tiene cierto prestigio u honradez, independientemente de su partido político.

    Otras, que solo votan unas siglas y no se plantean nada más.

    No hay debate político. No hay políticos. Los veteranos no ilusionan. Los jóvenes en política, parecen unos caraduras que quieren hacer carrera.

    Las personas brillantes, las que tienen una carrera profesional, no se meten en política.

    No hay peor panorama. falta, efectivamente, un salva patrias. una persona honrada, con ideales, idealista y con ganas de cambiar de cosas.

    Si alguien así existe, creo que está en los partidos políticos que no aspiran a tener representación.

    Y la culpa es nuestra.

    Braña.

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  7. Ya no creo en ningún gobernante. En cuanto los entronizamos, se enseñorean y creen que su pequeño mundo es todo. El privilegio de mandar, que habría de ser la modestia del servir, lo confunden con la soberbia y los humos. Que gente inteligente, como Ch, siga teniendo fe, sólo puede ser cosa de su espíritu rebelde.

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  8. Firmo debajo de lo escrito por Braña.
    M.A., lo mio no es fe, es cabreo.

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  9. La verdad es que el asunto tiene mal arreglo. Yo me quedo con la frase de Churchill, esa de que la democracia es un mal sistema, pero es el mejor de los malos sistemas que conocemos.

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  10. Pues a mi, Don Justo, siempre me pareció un tío cachondo. Un maestro.

    Recuerdo que entre mi atrevimiento y mi timidez, le pedí a mi madre que le llevara el libro de Avilés y sus Calles para firmarlo. Y así lo hizo, con una dedicatoria que decía algo así como que perdonaramos los errores.

    Don Justo. Un Maestro.

    Un abrazo.

    Braña.

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  11. Siento repetirme.


    Pero todo ello está por encima de ideologías,

    J,.M. BRaña.

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