martes, 14 de septiembre de 2010

El Chupete

Cartel anunciador de El Chupete, julio de 2010.
Avilés, calle del doctor Graíño


Hace unos años, en una reunión de antiguos alumnos de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra me hablaron de un proyecto: los premios El Chupete. Era una iniciativa de unos publicistas para premiar los mejores anuncios, los más responsables y respetuosos con valores. Trabajaban en la primera convocatoria y sudaban ilusión, alegría por su proyecto.
Ahora, paseando por mi pueblo, me encuentro el cartel anunciando el palmarés y, aunque no recuerdo el nombre de aquellos chicos, sí su ilusión y pasión.
Y este es mi homenaje.

El libro electrónico

Constato que me muevo por lugares ajenos al mundo mediático. En todas partes leo noticias del éxito de los lectores de libros electrónicos en general y del Ipad en particular.
En FNAC de Parque Principado pude manipular uno. Bien, ni frío ni calor. La sensación es que se trata de uno de esos aparatos del que puede carecer. Más duro sería perder de mi Nokia E63 o el que le sustituya, por ejemplo.
Desde entonces apenas he visto e-lectores en un par de ocasiones: en el tren y en la playa. Este último emplazamiento me sorprendió. Si es fácil que la arena y el agua dañen un libro no me parece lo más adecuado para un artilugio electrónico. Por no hablar de los reflejos del sol en la pantalla.
Supongo que el artilugio tendrá éxito.

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