Ya, ya sé que es una trampa vulgar y cotidiana, pero es la forma que uno tiene de lograr visitas para este apunte que, además, no deja de ser una obra de caridad,en alguna manera, se lea. El que sale en la foto es Aurelio, que bien podría llamarse Carbonero por lo negro que llegó. Es un gato abandonado que encontramos y nos llevamos a casa. Pobre, parecía que iba a morir ese mismo día pero no. Sigue vivo por la huerta de Xivares.
Por aquí quedará hasta que llegue su hora o que un alma caritativo lo quiera adoptar. Es un macho y, de momento, está siendo bastante cariñoso. Andará por los tres o cuatro meses. Les espera un largo y duro invierno, así que si una casa se ofrece a adoptarlo le ruego que se ponga en conctacto por correo electrónico con Archipiélago y vemos cómo nos organizamos.
Gracias a todos.