Entre las imágenes de todo el Mundial, me quedo con una el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero una vez que se han proclamado campeones del Mundo. Sí, ya somos campeones del Mundo y, en estos momentos de alegría, ya nos olvidamos de todo lo que han sufrido, como recordaba el propio J. J. Santos cuando Carbonero le pedía un minuto de descanso. ¡¡Hijodeputa, si tu, si tu empresa fue la primera en aprovecharse del morbo de esa relación!!
Es lo que tiene el furbó, que, cuando llega la victora, se olvidan los sinsabores y las dudas, se relegan las críticas a esa pareja...
Sólo Dios sabe lo que le espera a Iker y a Sara. Pero ayer, en la euforia de la victora, cuando Iker recordaba a su familia, a sus amigos, a los compañeros que, en la distancia, le enviaron mensajes de apoyo, hizo lo que haría cualquiera en su lugar, besar a la persona que ama. Y celebrar la victoria, la victoria.