sábado, 24 de abril de 2010

La vieja zapatería



Desde que llegué al barrio, me llamó la atención esa caseta prefabricada. Salvo un día, poco después de hacer la foto, siempre me lo encontré con la persiana bajada.Supongo que hace años que nadie trabaja en ella.
Espero que nadie se ofenda si uno define la construcción como fea, pero tiene su encanto. Como el cartel y ese intento de distinguirse, jugando con las tipografías y los colores. Baldomero rima con zapatero, incluso se diría que es un buen nombre para ser zapatero. Me inspira seriedad, confianza. Un tipo con ese nombre debe hacer bien su trabajo.
Es un hito de un pasado desconocido y del que nadie me ha facilitado relato alguno. Espero que el Ayuntamiento de Gijón no la tire. Debería ser un centro de  interpretación, una cicatriz para entender cómo ha ido evolucionando El Cerillero.

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