Paradojas de la vida moderna

Vivimos, o nos hacen creer que vivimos, en una sociedad 2.0, donde las nuevas tecnologías nos facilitan la vida y la gestiones. Sin embargo, cuando preguntamos cómo es posible que con tantos ordenadores y tanta sociedad de la información cada vez hay más gente trabajando de administrativos en la administración pública nos dicen que, por favor, nos dejemos de demagogias.

Conozco a una persona que solicitó su informe de vida laboral en Gijón. La funcionaria, o personal laboral, que lo atendió tomó los datos en el ordenador y le dijo muy seriamente que, en una semana lo recibiría en su casa. Como tenía que entregarlo en Avilés, fue a la entidad que lo pedía para explicarle el 2.0 de la Seguridad Social. Pero, ante las prisas que le pusieron, acudió a la oficina de Avilés de la Seguridad Social para contarle a la funcionaria, o funcionario, o personal laboral, sus penas. Volvió a teclear en el ordenador y le aseguró que, en tres días, tendría el informe en su casa. Debe ser que lo de Avilés Digital sirvió para algo. Una pena que no siguiese peregrinando.

Uno, por ejemplo, solicitó el permiso de Paternidad y, vía SMS, recibió la notificación de su concesión en la víspera de su reincorporación al trabajo. Menos mal que se trata de un derecho y se sabía que el permiso se iba a conceder.

En fin, son las paradojas de la vida moderna, del discurso 2.0 y que siempre sirven para animar conversaciones. No vamos a hablar sólo del tiempo.