martes, 16 de marzo de 2010

El dolor del vacío

Una vez me preguntaron qué diferencia había entre el dolor de abortar y el de dar a luz un hijo. Es algo muy fácil de explicar para quien ha pasado por ambas experiencias. En el parto, los dolores que sufres son intensos, pero momentáneos. Sabes que hay que sufrirlos, pero también sabes que después te espera una recompensa feliz: la de ver la cara de tu hijo. Cuando abortas, el dolor te deja una sensación de vacío. También parece entonces que te están arrancando los intestinos, pero esta vez no hay recompensa: al quirófano entran dos personas y sólo sale una. Ese vacío es un dolor que se queda para siempre. Han pasado 19 años desde que yo aborté y todavía lloro por aquel hijo.

Testimonio de Esperanza Puente, revista Nuestro Tiempo,
número 661, marzo-abril de 2010, página56

4 comentarios:

  1. "Sabes que hay que sufrirlos".

    Aviso: los dolores del parto NO hay que sufrirlos...y los de los abortos tampoco.

    ¿O seguimos en lo de "parirás con dolor a tus hijos"?
    Señor, ¡que cruz! y nunca mejor dicho.

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  2. y habla con ellas, fernando...con una chica de 17 o de 18 que no le queda otra que abortar...

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  3. Yo no sé de ninguna chica de 17 ó de 18 a la que no le quede otra cosa que abortar. Si la conociese, la enviaría a la Fundación Madrina, por ejemplo. Lo que conozco son parejas que deciden entre comprar un coche o tener un hijo, y prefieron abortar.

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