Cuando lo escuché en Punto Radio estuve a punto de frenar el coche para tomar aire, respirar y seguir conduciendo hasta La Calzada. Barack Obama, en plena conjunción sideral con el presidente de turno de la Unión Europea, invita a éste al Día Nacional de la Oración, a un desayuno orante a eso de las siete mañana. O sea, que José Luis Rodríguez Zapatero iniciará la jornada con maitines. No seré yo, quien critique eso de arrancar la jornada dando gracias a Dios por abrir los ojos y ver que todo sigue como ayer. Entre otras cosas, porque uno lo hace a diario. Pero tiene gracia que Mister Spanish Laico se sume a la iniciativa corriendo. Vamos, que la conjunción cósmica-sideral se convierte de esta en cósmico-mística-sideral.
Estados Unidos nos da en esto de la religión muchas lecciones. Siendo un país profundamente religioso, han sabido crear un espacio común de convivencia de mutuo respeto y donde los valores religiosos son un elemento importante. En ese contexto se mete el presidente español. Ojalá aprenda algo de esta.
Lo que me pregunto es cómo rezará Fray Zapatero: si ora como católico, será contradictorio con todo lo que ha venido haciendo en España; como musulmán no lo veo. ¿Budista, gótico? A mi me pega más de animista, levantando las manos y dando gracias a la madre naturaleza y al padre sol mientras gira sobre su eje y gesticula: "Ahha, ooohh, madre naturaleza, ahah, ojj, padre sol, que nos has juntado a Obama y a mí, ahha, oooh, madre naturaleza, sabia eres, padre sol..."
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ResponderEliminarSe puede estar en una reunión donde la gente reza y tú no rezar. Simplemente estando en silencio y con todo el respecto del mundo. Entendería que como católico practicante no lo entendieras.
ResponderEliminarEl Dia Nacional de la Oración, si no me equivoco, se creó para unir en oración a todos los creyentes de cualquier denominación religiosa.
ResponderEliminarComo tal, no parece muy de recibo que el Sr. Zapatero asista, descreído religioso reconocido. Ahora como "life motive" nuevo, le viene de pm. Le esta cogiendo al gusto a eso de ir a Whasington para la foto.....esperemos que no meta la zarpa como en la última ocasión
Es otra de las pañochadas del Mr. Obama y del resto del elenco actual.
No merece darle la importancia mediática que tiene...
Hablando mal y pronto, Zapatero se comportará como un lameculos de Obama. Y si Obama mañana le dice a nuestro presidente ven conmigo a bombardear Afganistan, seguro que allí estará apretando el gatillo.
ResponderEliminarMejor se preocupaba en sacar a España de la crisis,que es lo único que se le pide.
Manuel: entiendo que haya gente que te acompañe en una celebración religiosa y no rece. Es algo que me ha pasado y me pasará. No me sorprende. Si me provoca perplejidad que un gobernante tan beligerantemente laicista como Zp se meta a rezar...
ResponderEliminarAlicia:por eso le metemos caña a Zp.
Greepr: hombre, si se lo pide Obama, igual hace algo. Aunque no creo que tenga capacidad. A este sólo le interesa estar en el poder.
A.- Zapatero es tan beligerantemente laicista como la Iglesia es beligerantemente catolicista. Eso sí, ambas partes se ponen de acuerdo en dar y recibir pasta, el beligerantemente laicista, al que le parece bien dar dinero a los religiosos y los beligerantemente catolicistas, que no hacen ascos a recibir dinero de los que no creen en la religión. Es decir, ambos llegan al mismo punto que Zapatero va a hacer con Obama, me guardo lo que no me gusta, para beneficiarme de lo que me gusta.
ResponderEliminarB.- Si Obama cita a Zapatero para reunirse a 100 metros en el oceáno Pacífico, aguantando la respiración, Zapatero habría aceptado. Triste y, me parece, inevitable.
C.- A pesar del punto A, no creo que Zapatero sea beligerante con la Iglesia, cosas como eliminar símbolos religiosos de las aulas, es una cuestión de lógica y de neutralidad, no de ataque a nadie. Tampoco creo que el tema del aborto, por ejemplo, sea un ataque a la Iglesia, aunque pueda entender su disgusto y oposición. Está en contra de la idea religiosa de vida, como lo puede estar en contra de la idea de vida de muchas otras personas sin que necesariamente basen su apreciación en ningún credo.