¿Cómo es ese dicho? ¿Vale más caer en gracia que ser afortunado? No lo recuerdo, lo cierto es que, desde esta mañana, no me quito un dato de la cabeza: el Ayuntamiento de Oviedo aporta un millón de euros al Real Oviedo, equipo que el año pasado militó en Tercera División y esta temporada está en Segunda B, lo digo para los lectores que desconocen la realidad Asturias y sólo siguen la Champions.
UN MILLÓN DE EUROS. ¡¡Joder, eso hay días que no lo gano!! Se me atragantó el café. Primera lectura: ¿es esa la austeridad que proclama el Partido Popular? Joder, estos cambian chiringuitos socialistas por tiovivos populares. Segunda lectura, ¿acaso en el Ayuntamiento de Oviedo se desconoce que hay gente de esa ciudad que pasa hambre, que no tiene para comer? Tercera lectura, tercera pregunta: ¿qué porcentaje de la sociedad ovetenese y asturiana verá bien ese gasto para lo que denominan el equipo de su ciudad, incluso de Asturias? Cuarta lectura, y pregunta, y motivo de escándalo: ¿qué porcentaje de la sociedad asturiana, avilesina, gijonesa no reclamará una inversión semejante para el equipo futbolero de su ciudad?
¡¡Más madera, que es la guerra!!