Ya he expresado mi apoyo al proyecto de pasarela para comunicar el casco histórico y el Centro Niemeyer. Confío en el talento de los arquitectos y sé que la solución final nos sorprenderá y hará que nos sintamos orgullosos de ese trabajo. Sin embargo, en todo esto hay algo que no me cuadra y es la planificación temporal. A mí no me salen las cuentas de Pilar Varela, que dice que la obra estará terminada en julio del próximo año, incluso un poco antes.
Porque, así de memoria, el edificio de la antigua Plaza del Pescado se encuentra catalogado, con protección integral, la máxima posible en el Principado. Para quitar la protección integral (obligatorio para lo que se quiere hacer) me parece que es necesario la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Pero no es una aprobación de trámite. Entre que cito de memoria y no soy abogado, igual me equivoco, pero deben sucederse los siguientes pasos: Tiene que ir a aprobación provisional, exposición pública y regresa al Pleno para la aprobación inicial, se remite al Consejo del Patrimonio para el preceptivo informe (no sé si toca también Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias); algo deberá decir el Ministerio de Fomento en cuanto que pasas sobre las vías y el paseo de la ría se encuentra en zona de dominio público marítimo-costera, con lo que la Dirección General de Costas igual quiere apuntar algo... Después regresa al Pleno para la aprobación definitiva y, de esa manera, poder convocar el concurso para la adjudicación de las obras...
Según recogen los medios de comunicación, la idea de Pilar Varela es convocar el concurso allá por diciembre de este año, pero, con todos esos trámites, y atribuyendo a las administraciones implicadas una agilidad supersónica, no me salen las cuentas. ¿Llegar al Pleno para la aprobación definitiva en febrero o marzo de 2010? Si son necesarios todos esos trámites, no estaría mal. Con lo que convocar el concurso, lo resuelves entre abril y mayo de 2010 y comienzas las obras entre junio y julio del próximo año.
No estaría mal la columpiada de la alcaldesa, aunque, antes de empezar a reír, lo que más deseo es haberme equivocado en mis estimaciones.