martes, 29 de septiembre de 2009

Voy a hablar bien de Maniega

Sí, de Carmen Rodríguez Maniega. Y juro ante Dios y los hombres, que aún no estoy enfermo de gripe A ni sufro una incapacidad mental transitoria. Sí, por una vez vez hablaré bien de la concejala Carmen Rodríguez Maniega, a la que alguna vez he fustigado en esta isla.
Todo esto bien a raíz de la foto que publicó La Voz de Avilés el lunes, donde se veía a Carmen Rodríguez Maniega recogiendo la Castaña Pilonga que la Federación de Vecinos La Unión entregó a Joaquín Aréstegui, presidente del PP. También hubo otra para Álvaro Álvarez, del PSOE, que quedó sin recoger.
(Abro un paréntesis para los que no son de Avilés. Desde hace cinco años, la Federación de Asociaciones de Vecinos La Unión entrega anualmente dos premios Manzana Mingán y Castaña Pilonga. Con el primero, se reconoce el apoyo al movimiento vecinal; la Castaña Pilonga es un 'antipremio', para reconocer públicamente a quien no apoya a ese colectivo)
Pues bien, allá fue Carmen a recoger el Castañazo y, con lo poco que la conozco, seguro que trató de explicar a todo el mundo que pudo los motivos de Joaquín Aréstegui y el PP para no apoyar la consulta popular sobre el cambio de gestión del ciclo del agua en Avilés. Y todo eso con la sonrisa en la boca.
Hacer eso no está al alcance de cualquiera. Yo, que soy un tipo más bien vulgar, no lo haría. Por ese motivo, Carmen Rodríguez Maniega se merece un aplauso (plis, plas, plis, plas; no más que se emociona). También todos sabemos que es una de las concejales más trabajadoras y, según me dicen, en Madrid se está ganando buena reputación de trabajadora y con interés.
Y como siempre me dice que lee este Archipiélago por lo que menos que sepa que de la misma manera que la criticamos, también no dudamos en elogiarla.

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