domingo, 30 de agosto de 2009

San Agustín 2009, una valoración

Las fiestas de San Agustín han sido un éxito. No cabe más que alegrarse por ello. Sobre todo porque se confirma que Avilés cuenta con su propio modelo de fiestas patronales, con una personalidad propia. Así, si pensamos en Begoña, la imagen que nos viene es la sucesión de conciertos y actividad nocturna; en San Mateo en la fotografía destacan los chiringuitos en la calle. Las fiestas de San Agustín presentan particularidades diferentes a las otras dos ciudades, como son las actividades para toda la familia o el espacio que se intenta dar a la cultura. Una línea en la que se debería seguir trabajando y tratando de incorporar a sectores de la población y que se merecen un espacio propio en la programación, como pueden ser los mayores.
Caben, eso sí matices. Por ejemplo, tal vez lo más sensato este año hubiese sido retrasar el inicio dos días y aprovechar este fin de semana.
Y luego tenemos el eterno debate sobre los gustos en los conciertos... Lo importante es que la gente fue, luego había un público que vió atendida su expectativa. Y no me sirve ese argumento de que, como era gratuito, todo el mundo iba. Gracias al Beltaine, sabemos que hay actividades gratuitas, y donde también se puede comer y beber (otro de los mitos) donde no va la gente.

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