viernes, 7 de agosto de 2009

Letras de madera


Sin franquicias, sin diseñadores, sin marketing urbano... El latido de la ciudad se encuentra en su propia tipografía urbana, construida con más o menos talento, siempre con igual pasión. Existe un sentido latente en el hombre por la belleza. La ciudad adquiere su personalidad gracias a múltiples gestos, con comercios que la diferencian de otras urbes.
Fue un tiempo sin superficies comerciales ni los mismos ritos para todas las ciudades, sin estarburks ni librerías en serie. Un tiempo en el que también eran felices.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails