sábado, 5 de septiembre de 2009

Óscar Pérez

Hace unas semanas conocíamos la noticia del terrible accidente de Óscar Pérez en el Himalaya y su muerte mientras descendía de una de esas montañas de historia mítica y nombre impronunciable. Más allá de la desgracia, lo sucedido esos días revela, una vez más, las carencias de los medios de comunicación en general y de los deportivos en particular.
Más allá del fútbol no existe nada. ¿Qué cobertura hubiese tenido la hazaña si, a estas horas, Óscar Pérez estuviese sano, hubiese terminado el descenso sin problemas? Tal vez un breve, poco más. La excepción, como siempre, sería la prensa de su tierra, que superando la limitación de medios, se habría esforzado al máximo.
No es la primera vez que pasa. Y todos sabemos que volverá a pasar. Eso es lo lamentable.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo: parece que el único deporte que existe es el fútbol y, si no hay liga, ya se encargan de ponernos los fichajes millonarios o las fiestas o las novias, pero del resto de deportistas ni mu. Y lo peor es que creo que valen mucho más.

    Bueno, a mí lo que me ha dejado sin palabras es la imposibilidad de rescatarle. Quiero decir que parece irreal que el hombre pueda llegar a la luna pero no podamos rescatar a una persona en una montaña altísima... ¡Cómo deben de ser las condiciones allí arriba!

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  2. Isi: Me tomo la licencia de recomendarte los libros de JON KRAKAUER sobre escalada. No he libro aún su trabajo de 2004 sobre los mormones. Son bastante fáciles de encontrar y describen muy bien el ambiente de la escalada. Recuerdo haber sentido la falta de oxígeno al leerlo.

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  3. Aún recuerdo el libro “Annapurna primer ocho mil” que he leido de chaval en una edición del “Rider Digest” que quebró hace pocos días.

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