lunes, 24 de noviembre de 2008

A tiempo

El arzobispo Carlos Osoro presidió el pasado sábado una misa con la que se cerraban los actos de homenaje a José Manuel Feito, al que todos consideramos párroco de Miranda si bien él tiene a orgullo no haber pasado de ecónomo. Los actos se alargaron a lo largo de toda la semana, destacando las diferentes facetas del poliédrico sacerdote. Con el riesgo que supone hablar de memoria, no recuerdo que se haya subrayado su importante dimensión de poeta (porque con ella vemos su lado más íntimo). Salvo esa excepción, no deja de ser una alegría que Avilés reconozca a sus hijos más ilustres.
En ocasiones, se deja pasar la oportunidad y no se expresa el reconocimiento que esa persona se merece. Como otros tantos, José Manuel Feito pertenece a una generación de sacerdotes que vive en primera persona su compromiso evangélico, que es sencillo y abierto al mundo y a las personas, inquieto y tranquilo. Un hombre de nuestro tiempo que nos ayuda a vivir la fe en nuestro tiempo.
Muchas gracias por todo, José Manuel.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails