Debería Román Antonio Álvarez solicitar algún tipo de exhorcismo o, sencillamente, pasar el agua. En su larga trayectoria en el Ayuntamiento ya va cargando con unos cuantos muertos. El último, el escape de cloro en la piscina de La Magdalena. Antes, la polémica por las fiestas de San Agustín, el (frustrado) cierre del Instituto de La Magdalena, la "boina" del Colegio de Versalles...
La mala suerte parece perseguir al edil que, además, incrementa con sus respuestas desafortunadas, comentarios impropios, declaraciones fuera de tono o, lo último, la negativa a responder a preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa.
Como sus reacciones parecen difícil de suprimir de su personalidad, habrá que organizar una novena a Santa Rita para que el edil deje de tener mala suerte.
La mala suerte parece perseguir al edil que, además, incrementa con sus respuestas desafortunadas, comentarios impropios, declaraciones fuera de tono o, lo último, la negativa a responder a preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa.
Como sus reacciones parecen difícil de suprimir de su personalidad, habrá que organizar una novena a Santa Rita para que el edil deje de tener mala suerte.