lunes, 14 de enero de 2008

El maldito ADN

Igual que los malditos roedores traían de cabeza a algún personaje de tebeo, el ADN se ha convertido en la pesadilla de criminales y de muchos de los que tratan de burlar la ley o intentar que no se cumpla. El ADN permite asegurar paternidades secretas que, con herencias de por medio, levantan pasiones eternas.
Miren si no lo que sucede en Argentina, donde se autorizó la exhumación de un cadáver para comprobar si el rico finado tenía un hijo ilegítimo. Y en su lugar se encontró el cuerpo de otra persona, totalmente desconocida. Actualmente, se trata de identificar el segundo cuerpo al tiempo que se busca el primero.
En otro caso similar, en el ataúd apareció el cuerpo de una mujer, cuando el difunto era un varón, y en la tumba de la mujer apareció un tercer señor, desconocido por las autoridades.
Son enterramientos secretos que buscan asegurar herencias millonarias. Pasiones alimentadas por el dinero que se muestra, una vez más, como un motor capaz de mover a las más bajas pasiones de los seres humanos.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails