Nos acostamos con el corazón en un puño y despertamos igual de doloridos. Los 153 muertos en el accidente de Barajas, Dios quiera que los heridos se recuperen todos, son cifras negras de inmensas tragedias personales: risas de los niños en la playa que no volverán a escucharse, abrazos de amantes en la noche que no volverán a estrecharse, bitácoras que ya no se actualizarán, familias con un hueco en la mesa, libros por leer y por escribir, tantas ilusiones marchitas... Hemos perdido a 153 personas, aquí, tan cerca, al lado de nuestra casa. Supongo que los hermanos canarios tendrán el alma más dolorida aún que los godos. Para ellos el avión es un transporte imprescindible, las arterias de las islas. Con ese accidente se han visto morir ellos y sus familias. Todo un drama.
Y, en medio de este dolor, nuestras oraciones con las familias y la esperanza de que sólo el Amor puede dar sentido a todo esto, sólo el Amor de quien venció a la Muerte asegurándonos la Vida Eterna y el Amor.
Descansen en paz.
Y, en medio de este dolor, nuestras oraciones con las familias y la esperanza de que sólo el Amor puede dar sentido a todo esto, sólo el Amor de quien venció a la Muerte asegurándonos la Vida Eterna y el Amor.
Descansen en paz.
Yo creo que es una absoluta falta de sensiilidad por parte del Comite Olimpico Internacional negar a los deportistas españoles cualquier muestra de luto.
ResponderEliminarGracias por desembarcar en este Archipiélago avilesino, Daniel. Coincido en tu opinión y me alegro de que algunos deportistas, como Ruth Beita, hubiese llevado crespón negro a pesar de las indicaciones del COI
ResponderEliminarBastante tuvimos con el partido de España el mismo dia del desastre....en que sociedad vivimos????La costilla
ResponderEliminar¿Y por qué debe pararse el mundo por el accidente?
ResponderEliminarHa sido muy "divertido" -entiéndase- leer y escuchar a mucha gente sobre que el partido de España debió suspenderse por el accidente, pero nadie ha puesto en cuestión, por ejemplo, que se suspendan los cines, el teatro, la televisión, las revistas, la prensa, los bares, las cafeterías, las mercerías... ¿Cuántos de los que consideraban necesaria la suspensión de ese partido han dejado de ir a trabajar ese día? ¿o de tomarse una cerveza? ¿Significa eso que les ha dolido menos?
El dolor se lleva dentro, no es necesario que nos pongamos a escenificarlo para que los demás sepan lo mucho que sufrimos. Se hizo un gesto y se continuó con la vida normal, con mejor o peor ánimo.
Otra cosa es que el COI no permitiese el gesto de respeto hacia la tragedia, que esa es otra guerra.
Demasiado insensible te veo Annie,será que vienes del frio....
ResponderEliminarEsta vez el amigo Annie se ha pasado un pelín.
ResponderEliminarEsta bien querer quedar de "antisistema", pero no a costa de cualquier cosa.
Entiendo que la diferencia entre la selección española de fútbol y una mercería es que la primera, por suerte o por desgracia, se ha convertido en uno de esos símbolos que nos unen (como se tuvo ocasión de comprobar con el campeonato de Europa que ganaron; que conste que no soy nada futbolero) generalmente en momentos felices. Ahora ante un momento desgraciado que desgraciadamente nos ha unido (al menos a una mayoría de españoles) pues muchas voces le pedían un gesto.
En todo caso se puede discrepar con que tuviese o no que jugar la seleccion española (yo personalmente no sabía ni que jugaba), pero lo que no se debe es frivolizar, amigo Annie. Frases como esa de "¿y por qué debe pararse el mundo por el accidente?" están de más, y si bien en otras ocasiones considero acertadas tus opiniones, esta vez me parece que te has excedido con tu insensibilidad.
Seguramente sí que sea un poco insensible con estas cosas, pero seguro que no es por una cuestión "antisistema".
ResponderEliminarMi comentario no iba por el fútbol en sí, sino porque seguro que a ninguno de nosotros se nos ocurrió, por ejemplo, llegar a nuestra empresa y plantear que en señal de dolor y respeto, ese día no se trabajaba, o se cerraban todos los espectáculos. No entiendo qué relación tiene el respeto por los fallecidos y el desempeñar o no un trabajo. Viéndolo así, hubiera sido bastante más justificado que ningún piloto de la compañía volara durante la siguiente semana a que los futbolistas se ahorrasen esos 90 minutos y a nadie se le ha ocurrido plantear eso, claro que eso crearía un caos en el transporte y a nadie le parecería bien; el gesto, en algo menos racional y, también, con menos consecuencias. ¿Frívolo?
Desde luego mi postura creo que no es nada frívola, dura, puede ser, pero me parece que la frivolidad está, justamente, en lo contrario, en esa sensación de bienestar que queremos regalarnos a nosotros mismos haciendo ostentación de nuestro dolor. Una señal, un crespón, un minuto de silencio y lo demás, cada uno dentro de sí mismo sabrá lo que siente.
Y lo mismo pienso del paseillo de gobernantes, si quieren respetar a las víctimas y a los familiares, sólo hay una forma: los técnicos sobre el terreno, estudiando datos y los que mandan en sus despachos trabajando, dando soluciones y hablando un poquito menos cuando aún nadie sabe nada de nada.
Por cierto, no soy demasiado antisistema, lo que me gustaría es que el sistema que hemos elegido funcionase como tal, cosa que por desgracia no ocurre.